Cómo organizar el armario de los niños para la temporada de verano
Separar bien la ropa, descartar la que ya no sirve y organizar por cajas, estantes y cajones son las claves para organizar el armario de los niños para la temporada de verano.
Aunque seguimos confinados en casa debido a la crisis sanitaria del coronavirus, podemos aprovechar para pensar en el verano y en toda la ropa que los niños se van a poner. De hecho, podemos aprovechar ahora para hacer un repaso de la ropa que ya tienen, la que ya no les cabe, la que todavía se puede aprovechar y de este modo, organizar el armario de los niños para la temporada de verano.
Cierto es que el espacio en casa nunca parece ser suficiente, pero debemos adaptarnos a lo que tenemos y en cuestión de armarios, lo más normal es que tengamos uno en el que organizar toda la ropa así que la clave está en tenerlo todo bien doblado o colgado y sobre todo, tener a mano las prendas de temporada.
Cómo organizar el armario de los niños para la temporada de verano
De este modo, para organizar de forma correcta el armario de los niños de cara a la próxima temporada de verano, tenemos que comenzar vaciando el armario por completo, liberando cada estante y cajón. Solo de esta manera lograremos hacer una limpieza a fondo y saber cuánta ropa tenemos disponible realmente. Todo esto lo podemos hacer evidentemente, con la ayuda de los niños y también como no, repasar toda la ropa de invierno que el niño o niña se pondrá el próximo año y descartar aquella que ya no se va a poner más.
Una vez hayamos realizado la limpieza general y ya sepamos qué ropa vamos a mantener en el armario, tenemos que organizar los espacios de manera «macro», dividiéndolos por temporada, tipo de ropa, destino y frecuencia de uso. Por lo tanto, es mejor comenzar separando las prendas de verano para que estén ahora mano, y dejando atrás aquellas que son de invierno. Una buena idea antes de colocar nada en el armario, es hacer montones de ropa por categoría colocándolas en la cama para de este modo saber realmente a cuánta ropa «nos enfrentamos».
Lo ideal es que tengamos un armario de más de tres puertas o uno que nos llegue hasta el techo, pero en el caso del armario de los niños, es difícil que esto ocurra de modo que tenemos que adaptarnos a lo que tenemos y no sufrir por ello. Si sigues la organización que te explicamos lograrás aprovechar el armario al máximo. Nunca olvides además, que encima del armario puedes guardar, en cajas de cartón (fácilmente disponibles en Amazon o en tiendas como Ikea), esos artículos voluminosos y fuera de temporada que no caben dentro del armario como por ejemplo el edredón de la cama o las mantas.
En general, para los niños, hasta los 10 años de edad, un armario de dos puertas debería ser suficiente para acomodar su ropa, y a partir de entonces puede que necesitemos un armario que sea más grande, pero de momento nos quedamos con la referencia de que tenemos un solo armario de 2 puertas, que es de hecho lo más común en todos los hogares. Digamos entonces que tenemos un armario de dos puertas con 3/4 cajones, o también un armario de 2 puertas y quizás una cajonera con 3/4 puertas.
Como ya hemos mencionado, puede ser buena idea obtener cajas grandes y aprovechar así para guardar en ella toda la ropa de invierno, o aquella que abulte más, dejando así más espacio para que nos quepa la ropa de esta temporada de verano dentro del armario.
En esas cajas de invierno, tendríamos que doblar y organizar la ropa en función del tipo de prenda que sea: podemos ordenar así las cajas por jerséis y sudaderas, camisetas, pantalones, vestidos, bufandas y calcetines gruesos.
Luego, viene la ropa de verano que será la que ocupe el espacio de nuestro armario. Dentro de esta, tenemos que separar y doblar bien las camisetas sin mangas, las bermudas, los shorts, los trajes de baño y los gorros o gorras y lo ponemos todo en una o dos cajas, que colocar en el estante que tenemos encima, dentro del armario. Es ropa de verano, sí, pero ropa que no usamos a diario de modo que es mejor dejarla dentro de la caja.
De hecho, encima del armario, colocamos las cajas de mantas y edredón, y dentro del armario en el estante superior, las cajas de ropa de invierno y la de verano que no usamos tanto.
La sección central con riel para ropa en cambio podría reservarse para el abrigo de invierno (que seguro no nos cabe en la caja), un par de chaquetas de verano, los pantalones, los vestidos y las faldas. Siendo niños, tenemos la suerte de que la mayoría de las prendas no son demasiado largas, por lo que podemos usar todo el fondo de esta sección para apilar sudaderas y chaquetas de punto (en el caso de que no nos hayan cabido en la caja antes mencionada).
En cuanto a los cajones, ya sea dentro del armario o en una cajonera, los podemos destinar para las camisetas de manga corta, dividiendo entre aquellas que se van a poner para salir a la calle, o las que pueden usar para estar por casa.
En otro cajón irían guardados los pantalones, bermudas o shorts que van a usar para ir a la calle (los de estar por casa los podemos guardar en la caja antes mencionada, así como algún que otro pantalón de chándal.
En el tercer cajón, y en el caso de las niñas, podemos aprovechar para meter faldas y vestidos que no vayan colgados y que podemos doblar sin problema por las arrugas.
Por último, en el último cajón podemos colocar los pijamas, calcetines y ropa interior de los niños.
Toda esta organización, te permitirá tener a mano la ropa de esta temporada de verano, pero siempre debes adaptar el espacio y el volumen de ropa que tengas a lo explicado y sobre todo doblar la ropa de modo que te ocupe el menor espacio posible.
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