Cómo disfrutar de la nieve estando embarazada: pautas, consejos y qué ponerse
Pautas y consejos para disfrutar de la nieve estando embarazada
El embarazo en invierno. Ventajas, desventajas y consejos
La nieve es un paisaje maravilloso que invita a salir y disfrutar de la naturaleza. Sin embargo, si estás embarazada, puede que te surjan algunas dudas sobre si es seguro o no ir a la nieve, qué actividades puedes hacer y qué ropa debes llevar. A continuación, te daremos algunas pautas, consejos y recomendaciones para que puedas disfrutar de la nieve estando embarazada sin riesgos ni complicaciones.
¿Es seguro ir a la nieve estando embarazada?
La respuesta es sí, siempre y cuando sigas algunas precauciones y consultes con tu médico antes de planificar tu escapada. Ir a la nieve estando embarazada no tiene por qué ser peligroso, siempre que evites las zonas de alta montaña, donde el oxígeno es más escaso y puede afectar al desarrollo del bebé. También debes evitar los cambios bruscos de temperatura, la exposición prolongada al sol y la deshidratación.
Si tienes un embarazo de riesgo, sufres de hipertensión, diabetes, anemia o alguna otra complicación, es mejor que no vayas a la nieve, ya que podrías sufrir algún problema de salud. En cualquier caso, lo mejor es que consultes con tu médico antes de viajar y que lleves contigo tu historial médico y el teléfono de emergencias por si acaso.
¿Qué actividades puedo hacer en la nieve estando embarazada?
Aunque estés embarazada, no tienes que renunciar a divertirte en la nieve, siempre que elijas actividades adecuadas para tu estado. Algunas opciones son:
- Pasear por la nieve: es una actividad sencilla y relajante que te permitirá disfrutar del paisaje y respirar aire puro. Eso sí, procura no caminar demasiado tiempo ni por zonas con mucha pendiente o hielo, para evitar caídas o cansancio excesivo.
- Hacer muñecos de nieve o ángeles de nieve: es una forma divertida y creativa de jugar con la nieve, que además te hará sentir como una niña. Puedes aprovechar para hacer fotos originales y divertidas con tu barriga y tu obra de arte.
- Hacer trineo: es una actividad que no requiere mucho esfuerzo y que te hará sentir la adrenalina de deslizarte por la nieve. Eso sí, elige un trineo seguro y estable, que no vaya muy rápido ni por zonas con obstáculos o curvas peligrosas. Y, por supuesto, no te olvides del casco y las gafas de protección.
- Esquiar o hacer snowboard: estas actividades son más arriesgadas y solo se recomiendan si tienes experiencia previa y si tu embarazo es de bajo riesgo.
En cualquier caso, debes evitar las pistas difíciles, los saltos, las piruetas y las aglomeraciones. También debes usar un equipo adecuado y protegerte bien del frío y del sol. Y, por supuesto, no te excedas en el tiempo ni en el esfuerzo.
¿Qué ropa ponerme para ir a la nieve durante el embarazo?
La ropa que debes usar para ir a la nieve estando embarazada debe cumplir dos requisitos: que te abrigue bien y que te resulte cómoda. Para ello, te recomendamos que sigas estas pautas:
- Usa varias capas de ropa: lo ideal es que uses tres capas de ropa: una interior, que sea térmica y transpirable; una intermedia, que sea aislante y ligera; y una exterior, que sea impermeable y cortavientos. De esta forma, podrás regular tu temperatura según las condiciones climáticas y tu actividad.
- Elige ropa premamá o de tu talla: es importante que la ropa que uses se adapte a tu cuerpo y a tu barriga, sin apretarte ni limitarte el movimiento. Por eso, te aconsejamos que uses ropa premamá o de tu talla, que te resulte cómoda y flexible. Evita la ropa demasiado ajustada o suelta, que pueda causarte rozaduras o hacerte tropezar.
- Protege tus extremidades: las manos, los pies, la cabeza y el cuello son las partes del cuerpo que más se enfrían en la nieve, por lo que debes protegerlas bien. Usa guantes, calcetines, gorro y bufanda que sean cálidos y que no te aprieten. También puedes usar orejeras, braga o pasamontañas para cubrirte mejor la cara.
- Usa calzado adecuado: el calzado que uses para ir a la nieve debe ser impermeable, antideslizante y con suela gruesa, para evitar que se te mojen o resbalen los pies. También debe ser cómodo y de tu talla, para que no te haga daño ni te dificulte el equilibrio. Evita los tacones, las botas de caña alta o los zapatos de tela.
- No te olvides de las gafas de sol y el protector solar: el sol se refleja en la nieve y puede dañar tus ojos y tu piel, por lo que debes protegerte bien de los rayos UV. Usa unas gafas de sol que sean polarizadas y que cubran bien tus ojos. También usa un protector solar de factor alto y que sea resistente al agua y al sudor. Aplícatelo en la cara, el cuello, las manos y cualquier otra parte del cuerpo que quede expuesta al sol.
Siguiendo estas pautas, consejos y recomendaciones, podrás disfrutar de la nieve estando embarazada sin problemas ni preocupaciones. Recuerda que lo más importante es que te sientas bien y que te diviertas, siempre con precaución y sentido común. Y, por supuesto, no te olvides de compartir tu experiencia con tu pareja, tu familia o tus amigos, que seguro que te acompañarán y te apoyarán en esta aventura.