Cortar el frenillo a los bebés puede afectar negativamente a la lactancia

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Cortar el frenillo a los bebés puede afectar negativamente a la lactancia

Muchos son los bebés a los que se les descubre a edad temprana que presentan algún problema con el frenillo, como sería el caso de los que lo tienen corto, es decir, de los que tienen lo que se conoce como anquiloglosia. Ante esa situación son distintas las acciones que se pueden llevar a cabo, aunque una de las más habituales es la de cortar el frenillo, lo que requiere la pertinente operación.

No obstante, ahora se ha dado a conocer que esa acción puede resultar perjudicial. Sí, porque puede afectar negativamente a la lactancia.

Sigue leyendo y podrás conocer todos los datos al respecto.

Autoría del estudio

Donna Geddes (Profesora de la Universidad de Australia Occidental) es quien está al frente de esta investigación que ahora nos ocupa. La misma se ha podido desarrollar contando con la colaboración de un total de 55 bebés, 30 que presentaban frenillo lingual normal y 25 que sufrían anquiloglosia.

Pequeños de los que se analizaron una larga lista de aspectos tales como su respiración o la presión que realizaban con sus bocas al alimentarse con leche materna tomando el pecho. No obstante, también se tuvieron en cuenta otra serie de aspectos relevantes tales como la producción de leche de las progenitoras o cómo el pecho de esas reaccionaba frente a las succiones de los bebés tanto antes y después de ser operados.

Hay que señalar, además de todo lo expuesto, que este trabajo ha sido presentado en el último Simposio Internacional de Lactancia Materna.

Conclusiones de la investigación

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Muchos bebés dejan de lado la lactancia materna

La relación entre la lactancia y las operaciones de frenillos, es decir, cómo era ese amamantamiento después de haber intervenido quirúrgicamente a los pequeños, es lo que se pretendía averiguar con este estudio. Y las conclusiones más importantes que ha obtenido son las siguientes:

  • Un 36 % de los bebés que fueron operados del frenillo dejaron la lactancia de manera prematura, es decir, antes de los seis meses. De esta manera, queda patente que un elevado porcentaje de esos menores no se benefició de pasar por el quirófano. Y eso que la intervención tenía como objetivo conseguir acabar con ciertos problemas que les impedían no tomar el pecho de la forma adecuada.
  • De la misma forma, la investigación llevada a cabo por Geddes ha servido para conocer que muchos de esos pacientes no mejoraron de forma contundente tras la intervención. Es más, algunos incluso tuvieron que hacerle frente a consecuencias tales como infecciones, sangrados o incluso dolor.
  • Otra conclusión realmente relevante a la que se ha llegado es que algo más del 50 % de los bebés operados no aumentaron la cantidad de leche materna que ingerían en cada una de las tomas que realizaban con respecto a antes de pasar por el quirófano.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto hasta el momento sobre esta singular intervención, es importante conocer otra serie de aspectos que se han hecho públicos y que son realmente interesantes. Nos estamos refiriendo a los siguientes:

    • A favor de la intervención del frenillo, ha expuesto que las que sí salen realmente beneficiadas de la misma son las madres. ¿Por qué? Porque reconocen que sienten menos molestias y dolores cuando sus pequeños toman el pecho.
    • La operación de frenotomía es bastante complicada y puede requerir varias intervenciones posteriores para conseguir el mejor resultado posible. Es más, Geddes ha manifestado que eso trae consigo la hospitalización del pequeño y que, por tanto, corra más riesgos de sufrir una infección.
    • Teniendo en cuenta todo lo expuesto, la autora del estudio no ha dudado en manifestar que antes de proceder a operar al bebé, es importante analizar realmente el motivo de que tome poca leche durante cada toma, por ejemplo. Y es que pueden existir otras circunstancias, además de problemas con el frenillo, que expliquen lo que sucede, que se puedan solventar sin tener que entrar en quirófano y que pueden dar grandes resultados. Así, establece que puede ser, por ejemplo, un caso de baja producción de leche.

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