Rescatan a dos caballos que estaban desnutridos y en pésimo estado en una finca de Sa Casa Blanca
Policía Local de Palma y el Seprona de la Guardia Civil se personaron en la finca tras ser alertados de la situación
Las yeguas estaban en un estado de extremada desnutrición, atrofia muscular, fatiga y debilidad
En el caso de una de ellas, se optó por aplicar la eutanasia humanitaria ante la gravedad de su estado

La Policía Local de Palma y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han rescatado a dos caballos que estaban desnutridos y en pésimas condiciones en la zona de Sa Casa Blanca, cerca de la carretera de Manacor.
Según ha informado la Policía Local a través de un comunicado, la sección montada y un veterinario municipal se personaron en la finca el pasado lunes tras recibir una denuncia ciudadana que alertaba de las condiciones en las que se encontraban dos yeguas.
Una vez allí, coincidieron con el Seprona que también había localizado a los caballos, que fueron retirados y trasladados al Centro Sanitario Municipal de Protección Animal (Csmpa) del Ayuntamiento de Palma.
Se han instruido diligencias por un presunto delito de maltrato animal, puesto que las yeguas presentaban evidentes signos de desnutrición y deshidratación, entre otras afecciones.
El Csmpa ha acogido y atendido a los animales que han recibido atención veterinaria. Si bien, en el caso de una de las yeguas, se ha optado por aplicar la eutanasia humanitaria ante la gravedad de su estado y la inviabilidad de su recuperación.
La operación de rescate ha formado parte de una actuación conjunta coordinada desde el área de Medio Natural y Espacios Saludables del Ayuntamiento de Palma, con la participación de efectivos de la unidad de Policía Montada de la Policía Local y del Seprona.
Una vez trasladados ambos équidos a las instalaciones del Csmpa, el informe de inspección veterinaria reflejó que se trataba de ejemplares por encima de los 20 años de edad que no disponían de microchip identificativo, ni tampoco figuraban en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA).
La inspección concluyó que los animales se encontraban afectados por un cuadro grave de caquexia, es decir, un estado de extremada desnutrición, atrofia muscular, fatiga y debilidad.
Además, una de las yeguas, la que fue sometida a eutanasia, presentaba heridas superficiales en la piel y cojera en una extremidad, circunstancia que hacía imposible la movilidad del animal.
Igualmente, se procedió a la inspección de la finca de la que fueron rescatadas las yeguas y se constató que no disponía de cuadras ni de ninguna estructura donde los animales pudieran refugiarse para protegerse de las inclemencias del tiempo.