Palma gastará 250.000 euros en borrar pintadas vandálicas de monumentos y edificios protegidos

Los grafitis vandálicos siguen siendo una plaga en la capital balear que cuesta, además, un buen pellizco a los contribuyentes palmesanos.

El último ejemplo es la inversión que acometerá el Ayuntamiento de Palma este próximo año: 250.000 euros, sólo en borrar pintadas vandálicas en espacios monumentales y edificios protegidos.

Y es que llevar a la práctica el lema de la entidad conservacionista ARCA de Pintada hecha, pintada borrada (la forma más eficaz de luchar contra este vandalismo) tal y como se ha marcado el actual gobierno municipal del alcalde, Jaime Martínez, tiene también su coste para las arcas públicas.

Pese a que la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) tiene un servicio y personal específico destinado a este fin en el resto del espacio urbano de la ciudad, la compañía ha sacado ahora un concurso para el borrado de toda clase de pintadas allí donde más duele: en edificios catalogados y protegidos que integran el patrimonio urbanístico de la ciudad y en bienes de interés cultural.

Será un servicio externo especializado en la eliminación de estas pintadas que incluye su limpieza y trabajos de decapado de pintura hasta su completa restauración.

Como reconoce el Ayuntamiento en el pliego de condiciones de la convocatoria, Palma al igual que cualquier otra ciudad, está sujeta a una degradación continua de su espacio urbano a consecuencia de la proliferación de actos vandálicos como pintadas, grafitis o manchas de pintura, que derivan en un empeoramiento de la imagen de la vía pública.

Aunque Emaya dispone de un servicio de eliminación de grafitis bajo demanda para todo el término municipal de Palma, no obstante, atiende únicamente a edificios de titularidad pública o privada sin catalogación.

En Palma existen edificios o elementos en vía pública que son de valor cultural, patrimonial o urbanístico para el Ayuntamiento de Palma, y que por ello están catalogados y protegidos. En función del grado de protección de estos edificios o elementos, las actuaciones a realizar en caso de existir pintadas o grafitis, requieren de un servicio especializado que conozca la metodología de trabajo permitida y adecuada en cada caso particular.

Por ello los requisitos que tendrá que cumplir la empresa adjudicataria de este servicio son de calado.  Como mínimo deberá disponer en plantilla de un arquitecto técnico, un técnico especialista en restauración, además de un oficial de primera también especialista en la materia.

El responsable del contrato deberá poseer como mínimo la titulación universitaria de arquitectura técnica, y tener una experiencia profesional en arquitectura patrimonial igual a tres años, valorándose experiencia y titulación superior.

El técnico especialista en restauración también deberá tener una experiencia mínima de tres años en restauración de fachadas de edificios protegidos, consolidación y reintegración, limpieza y estabilización en paramentos de piedra, estucos, etcétera.

Será el responsable de las actuaciones técnicas de eliminación de pintadas y restauración y por ello, tendrá que estar en posesión de un Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Grado en conservación y restauración del patrimonio cultural, en Bellas Artes en la especialidad de conservación y restauración.

Y al igual el oficial de 1ª y el peón que lo acompañará, deberán tener los mismos años de experiencia acreditable mínima en trabajos de restauración de edificios protegidos o monumentos, y formación justificable para la realización de trabajos en altura.

El equipo dedicado a estas tareas estará dotado como mínimo de un vehículo tipo furgoneta, que deberá tener el preceptivo distintivo medioambiental de la DGT con capacidad para transportar un equipo de agua a presión, equipo de chorro de arena de sílice y cualquier otro tipo de material necesario para la realización del servicio, según el tipo de tarea que se requiera en cada caso.