Manacor aprueba 40 años después el Plan General que reduce de 207.000 a 74.000 el techo de población

Manacor cuenta por primera vez en la historia con un Plan General. La Comisión Insular de Urbanismo ha realizado este miércoles el último paso de una larga tramitación que ha permitido dar luz verde al documento. El equipo de gobierno de izquierdas, liderado por Miquel Oliver y con Núria Hinojosa al frente del departamento de Urbanismo, ha logrado ser el primero en aprobar un Plan General para el municipio. El Plan reduce de 207.664 a 74.783 la población potencial del municipio. 

El planeamiento se aprobó inicialmente en 2016 bajo la alcaldía del popular Pedro Rosselló, se aprobó provisionalmente en noviembre de 2019 y, después de más de dos años, este miércoles ha llegado la aprobación definitiva. Con este Plan General se abandonan definitivamente las Normas Subsidiarias de 1980.

«Ha costado mucho llegar a tener un Plan General, 40 años de hablar y varios intentos frustrados. 40 años de penurias, de incertidumbre jurídica.  Todo Manacor está de enhorabuena», ha asegurado el alcalde del municipio,  Miquel Oliver, en rueda de prensa este miércoles junto a la responsable de Urbanismo, Núria Hinojosa, y el responsable de Servicios Generales, Carles Grimalt.

Hinojosa, por su parte, ha celebrado que «hoy por fin consolidamos un Plan General maduro que debe servir para hacer de contrapeso territorial a Palma y que debe dotar a toda la ciudadanía de aquellas infraestructuras tan necesarias como centros de salud, escuelas y juzgados para una capital de comarca como es Manacor».

El Plan General de Manacor aprobado definitivamente este miércoles marca cómo será el municipio del futuro y reduce el techo poblacional de los 207.664 que marcaban las Normas Subsidiarias de 1980 a los 74.783, lo que significa una reducción de 120.000 habitantes. Se trata de un techo de población que se ajusta a la realidad del municipio con una previsión de crecimiento sostenible, en concordancia con las superficies de zona verde, equipamientos y recursos (agua y saneamiento). También lo es porque amplía la protección medioambiental y paisajística y establece una nueva categoría en la franja de la costa: Áreas Naturales de Especial Interés Municipal (ANEI-M).

El Plan General marca un nuevo modelo de ciudad puesto que incluye el compromiso de elaborar un Plan Especial para el Centro Histórico de Manacor y un Plan Director del Espacio Público; además de definir la zona de Molinos de Fartáritx y el entorno de la antigua fábrica de Majòrica como nuevos parques urbanos.

El Plan General es el resultado de años de trabajo y cuatro intentos anteriores fallidos. Fue aprobado inicialmente el 27 de junio de 2016 bajo la alcaldía del popular Pedro Rosselló y sometido a información pública, resultado de la cual se presentaron 942 alegaciones, de las cuales un 43% se aceptaron en parte y un 15% totalmente.

Para el estudio y respuesta de estas alegaciones se contrató a una empresa especializada, Jornet-Llop-Pastor, bajo la dirección de la arquitecta municipal Catalina Rigo y del jefe del servicio de Urbanismo, Joan Antoni Salom. También se encargaron de las enmiendas de las deficiencias detectadas por los diferentes organismos que presentaron los respectivos informes sectoriales.

Como resultado de esta tarea, se aprobó provisionalmente el Plan General por el Pleno del Ayuntamiento en fecha 4 de noviembre de 2019. Una vez aprobado, se remitió al Consell de Mallorca para su aprobación definitiva. El 29 de mayo de 2020, la Comisión insular de Ordenación del Territorio y Urbanismo acordó la suspensión del trámite de aprobación definitiva con el fin de subsanar las deficiencias señaladas por la Ponencia técnica de la Comisión, que incluía 198 deficiencias, sin que debiera someterse la nueva documentación enmendada a un nuevo trámite de información pública.

Ante todo esto y después de muchos meses de trabajo exhaustivo, el equipo redactor de los trabajos de redacción del Plan General presentaron la documentación corregida para que el Pleno del Ayuntamiento la aprobara y se remitiera nuevamente a la Comisión Insular de’Ordenación del Territorio y Urbanismo para su aprobación definitiva.

Manos a la obra

A partir de ese momento, el reto actual de la Delegación de Urbanismo, encabezada por Hinojosa, es el de poner manos a la obra para ejecutar las prioridades que marca el nuevo planeamiento, como son la escuela nueva de Porto Cristo, el segundo centro de salud de Manacor, la ampliación de la depuradora o la sectorización de la red de agua potable de la franja central y de poniente de Manacor. Estas actuaciones son urgentes e inaplazables para cubrir las necesidades del municipio y para poder hacerlas realidad era condición necesaria que el Plan General estás aprobado definitivamente.

Oliver e Hinojosa han agradecido el ingente trabajo que han hecho los servicios técnicos para que el Plan General finalmente haya podido ver la luz. «Técnicamente se ha realizado un gran trabajo. Estoy convencido de que es el mejor Plan que podemos tener porque se han terminado los crecimientos desmesurados y se resuelve el problema de las zonas verdes. Es un Plan General para todos y por primera vez se ha tenido en cuenta cómo se quiere crecer en los diferentes núcleos», ha afirmado el alcalde, Miquel Oliver.

El alcalde y la delegada de Urbanismo han destacado la responsabilidad que ha supuesto sacar adelante un Plan General iniciado en un mandato anterior por un alcalde de otro color político. «Es fruto de muchos padres y madres, se inició con un alcalde del PP y después ha habido la alcaldesa del PI, Catalina Riera, lo que demuestra que ir más allá de un mandato no ha sido fácil pero que sí era necesario», ha apuntado Oliver. En este sentido, Hinojosa se ha mostrado «orgullosa» a la vez que ha afirmado que «sin responsabilidad política y altura de miras no habría sido posible».

El equipo de gobierno ha acercado el Plan General a la ciudadanía en diversas reuniones informativas celebradas a principio de mandato celebradas en Manacor, Porto Cristo y Son Macià. El Plan General ya vigente se podrá revisar en 12 años, una vez se haya alcanzado el 85% del techo de población fijado o bien por el acuerdo político de la mayoría de la corporación municipal.