El Ayuntamiento socialista de Palma frena la actividad económica paralizando las licencias de obra nueva
Vox y PP critican la incapacidad del gobierno municipal para agilizar su concesión: "Les da igual"
Los constructores alertan de que el colapso en la tramitación de licencias de obra puede empeorar
Los constructores de la Caeb contra las restricciones urbanísticas del Gobierno socialista de Mallorca
El Ayuntamiento socialista de Palma, presidido por el alcalde José Hila, frena la actividad económica paralizando las licencias de obra. Este martes el Consejo de Gerencia de Urbanismo que lidera la edil independentista de Més, Neus Truyol, no ha concedido ni una sola autorización para materializar nuevos proyectos que permitan reactivar la construcción, sector clave para la desestacionalización turística y para ofrecer alternativas a los más de 70.000 ciudadanos de las Islas que están en paro, según los últimos datos hechos públicos por el INE.
Lo peor de esta paralización en la concesión de licencias de obra es que la concejala de Modelo de Ciudad y Urbanismo no supo dar explicación alguna a esta situación, que no hace más que agravar el retraso en el trámite administrativo para la concesión de estos permisos de obra, algo que vienen denunciando empresarios y particulares antes y después de la pandemia.
Desde las formaciones de la oposición, el vocal de Vox en el Consejo de Gerencia de Urbanismo, Fulgencio Coll, denunció que «llevamos tiempo diciendo que la existencia de dos planes generales de ordenación urbana, además de la lentitud de por sí habitual en la concesión de licencias, es una mala combinación».
Para Coll,»no es admisible que no se concedan licencias de obra, y además de ello, desde la regiduría de Urbanismo, no sepan dar una respuesta a dicha inacción».
La Asociación de Constructores de Baleares viene denunciando durante toda la legislatura la pasividad a este respecto de las administraciones locales, la inseguridad jurídica creada con los cambios de normativas urbanísticas, y el retrasos de los ayuntamientos en la concesión de licencias de construcción, que en el caso del Ayuntamiento de Palma llega a superar los dos años.
Ya antes de la pandemia, los pequeños empresarios de la Pimem cargaba contra un estado de cosas que estanca la economía y la actividad laboral causando un grave perjuicio para Baleares. Por ello instaban a agilizar los trámites porque habría más de 2.000 expedientes urbanísticos en el Ayuntamiento de Palma en la cola sin resolver, en algunos casos, correspondientes incluso a la legislatura pasada.
Todo ello para desazón de un sector en el que realizan su actividad más 40.000 asalariados, 15.000 autónomos y en torno a 6.000 empresas, en una comunidad como Baleares, donde el acceso a la vivienda es un problema de primer orden por las restricciones impulsadas por los gobiernos de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos en Govern y Ayuntamiento de Palma.
También el concejal y representante del PP en el Consejo de Gerencia, Julio Martínez, cargó contra esta realidad manifestando que «así no se da respuesta a las necesidades de vivienda de Palma» y lamentando que a la concejala independentista «esto le da igual. Lleva toda la legislatura así y no es la primera vez que ha pasado».
La responsable de esta paralización de la tramitación de nuevos expedientes de obra, Neus Truyol, en rueda de prensa quitaba hierro a esta situación y manifestaba que «cada semana se tramitan muchos tipos de licencias» ya sea de reforma, modificaciones y toda clase de permisos.
Hay que tener en cuenta que este estancamiento se produce medio año después de que el alcalde de Palma, José Hila y el Colegio Oficial de Arquitectos de las Islas Baleares (COAIB) firmaran un convenio para agilizar la tramitación de las licencias urbanísticas y mermar el tiempo de demora en su concesión. Un acuerdo de colaboración que, todo apunta, no está teniendo los resultados esperados.