2023 fue el año que más incendios hubo en las viviendas de Mallorca: 484 fuegos con cuatro fallecidos
Este año ya ha habido por esta causa una primera víctima, a principios de enero, en Llucmajor
Los meses en los que hay más incendios en las casas son los de otoño e invierno, cuando llega el frío
2023 ha sido el año en el que se han producido más incendios en las viviendas en Mallorca, después de que se declararan 484 fuegos en los hogares mallorquines que se saldaron con cuatro personas fallecidas, tres en Palma y otra en Peguera (Calvià).
En una nota de prensa, el Consell ha informado que 2023 ha sido el año en el que se han producido más incendios en las viviendas en Mallorca. En concreto, se declararon 484 fuegos en los hogares mallorquines, más que cualquier año desde su registro. Pues, en 2022 hubo 479, 452 en 2021, 311 en 2020 o 379 en 2019. Un dato que confirma una tendencia, cada año hay más incendios que el anterior.
Por ello, los Bomberos de Mallorca han llamado a la prevención y a la precaución para evitar los incendios en los hogares. No sólo por los daños materiales que pueden causar, sino porque pueden tener fatales consecuencias.
Este año ya ha habido una nueva víctima, a principios de enero un hombre mayor con movilidad reducida falleció en un incendio en Llucmajor.
En concreto fue un hombre de 90 años tras iniciarse el fuego en la planta baja del inmueble que rápidamente se volvió muy virulento, afectando a toda la vivienda. Aunque dos perros lograron salir de la casa a tiempo, no así la víctima, cuyo cuerpo sin vida fue localizado por los Bomberos de Mallorca una vez lograron sofocar el fuego.
«Hay que concienciarse de que los incendios en los hogares son muy peligrosos y pueden llegar a tener consecuencias catastróficas o fatales. Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitarlo», ha asegurado el director insular de Emergencias, Joan Fornàs.
El cuerpo de emergencias del Consell de Mallorca también destaca que los meses en los que hay más incendios en las casas son los de otoño e invierno, cuando llega el frío. El mal uso que se hace de los sistemas de calefacción les convierte en peligro. De hecho, éstos son los mayores causantes de fuego en las casas. Gran parte de los accidentes ocurren cuando se dejan estufas o braseros encendidos por la noche sin vigilancia. Otra causa de incendios es fumar en la cama.
Alrededor del 60% de los siniestros con fuego se originan en la cocina donde es frecuente que las personas cometan descuidos humanos, por ejemplo, olvidan cerrar las llaves del gas, lo que provoca fugas y eleva el riesgo de que ocurra un incendio.
Para reducir los riesgos en el hogar, Protección Civil recomienda revisar constantemente que la flama de la estufa sea de color azul y no rojo, ya que esto es un indicativo de presencia de monóxido de carbono, un gas tóxico que puede causar la muerte si se respira por un tiempo prolongado.
Si una olla o sartén con aceite caliente se enciende, nunca se le debe arrojar agua, dado que el aceite salta expandiendo el fuego por otros lugares de la cocina. Lo ideal es coger un trapo, mojarlo y colocarlo encima, o cubrir la sartén con una tapa para que se consuma el oxígeno o usar un extintor de polvo.
En cuanto a los equipos de calefacción que también constituyen una de las causas de incendios, principalmente en la temporada invernal, si funcionan con energía eléctrica, pueden provocar un incendio cuando hay una sobrecarga, es decir, cuando el cableado y los aparatos soportan una corriente superior para la que fueron diseñados.
Una de las recomendaciones que se realizan desde el Servicio de los Bomberos de Mallorca es la instalación de sistemas de detección de humos. Se trata de una medida económica, sencilla y muy eficiente. Estos aparatos avisan en cuanto detectan humo en la habitación. Son muy efectivos, sobre todo si hay un incendio mientras se duerme. Es una medida muy habitual en el resto de Europa e incluso obligatoria en Reino Unido.
Las franjas de edad más vulnerables, en caso de incendio, son los menores y las personas mayores. La mayoría de defunciones por fuego en viviendas pertenecen a estos colectivos. En el caso de los mayores, la movilidad reducida y las enfermedades mentales (Alzheimer), los hace aún más vulnerables.