Los policías exigen «contundencia» ante la emboscada en El Príncipe para evitar un «gueto» en Ceuta

Tras la emboscada que la Policía Nacional de Ceuta sufrió en la madrugada de este jueves en El Príncipe, foco del terrorismo yihadista y uno de los puntos clave sobre el que pivota el tráfico de hachís de Marruecos, los sindicatos policiales exigen «respuestas más contundentes frente a los criminales» para evitar que la ya conflictiva barriada se convierta en un «gueto». La emboscada se saldó con dos agentes heridos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) después de recibir una «lluvia» de ladrillos.

El suceso tuvo lugar en la plaza del Zoco, uno de los centros de operaciones del narco local y una no go zone, esto es, un barrio donde para entrar la Policía requiere unidades especializadas o planificación previa, y donde el criminal busca control de la zona y espacios de impunidad. «Un único patrullero es difícil que entre debido al peligro que supone», explican fuentes policiales a OKDIARIO Andalucía.

Sobre las 3:00 horas, alrededor de siete agentes se encontraban realizando una ronda nocturna cuando varios individuos aún sin identificar comenzaron a arrojar desde lo alto de una vivienda «escombros» y «materiales de construcción» sobre el furgón policial, que quedó «destrozado», con la luna y la rejilla de protección resquebrajadas y el techo hundido. Dos de los agentes, el conductor y el copiloto, sufrieron lesiones leves -laceraciones por la caída de cristales-.

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha lamentado el suceso y ha aprovechado la ocasión para reivindicar «la necesidad de ampliar y reforzar los medios técnicos y humanos de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Ceuta».

Por su parte, el Cuerpo ha recalcado que los vehículos de los agentes fueron renovados recientemente y que hacía «tiempo» que no sufrían un ataque de esta magnitud, extremo que ha sido confirmado por el SUP: «En el pasado era algo cotidiano. En cada subida de la Policía (a El Príncipe) había un apedreamiento. La cosa llevaba un tiempo tranquila», han señalado en declaraciones a Europa Press.

El sindicato ha solicitado la apertura de una investigación «con cuantos medios sean necesarios para lograr la inmediata detención de los responsables y que respondan ante la autoridad judicial por sus delitos». La Jefatura ha confirmado que la investigación se encuentra en curso.

Además, el SUP ha insistido a través de una nota de prensa en que la labor que desempeña la Policía Nacional debe ser reconocida como «profesión de riesgo» a fin de recuperar el principio de autoridad «con las reformas legales y de protocolos de actuación que sean necesarias».

«Urgen respuestas más contundentes frente a los criminales que quieren arrebatar la paz social a los barrios humildes de nuestro país. Nuestras UPR seguirán patrullando con la misma eficacia y contundencia para evitar que algunos de los vecinos de esa barriada se crean impunes y conviertan un barrio humilde en un gueto o una no go zone. Su impunidad supone la inseguridad de un barrio en el que viven muchísimas familias que nada tienen que ver con ese tipo de delincuentes y que merecen gozar del mismo nivel de seguridad que cualquier otro barrio de España», han remarcado.

Asimismo, la organización sindical ha demandado «más medios materiales para que la UPR se declare unidad especial, por todas las tareas que desempeña y que la hacen acreedora de ese reconocimiento».

El SUP ha concluido la nota trasladando «un mensaje de fuerza y apoyo a los compañeros que trabajan en la zona, especialmente a los GAC (Grupos de Atención al Ciudadano) y las UPR (Unidades de Prevención y Reacción) que se dejan la piel en sus calles».