Detenidos dos ‘atracanarcos’ en Sevilla: robaron un coche con droga a traficantes fingiendo ser policías
La Policía Nacional ha detenido a dos personas, L.A.M.E., de 36 años de edad, y M.L.C., de 38 años, por su vinculación con una organización criminal dedicada a «volcar» droga a narcotraficantes haciéndose pasar por agentes de policía.
A estos «peligrosos atracanarcos» se les imputan delitos de robo con intimidación, detención ilegal, usurpación de funciones públicas, usurpación de estado civil y falsedad documental.
Los hechos se remontan a agosto de 2019, cuando un vehículo que circulaba de Madrid a Sevilla fue interceptados por otro turismo a escasos kilómetros de la capital hispalense. Acto seguido, dos personas que se identificaron como policías y que portaban armas «al parecer simuladas», se apearon del coche y conminaron a los cuatro ocupantes del turismo a que se dirigieran hasta una calle de Sevilla y, «una vez allí, les ordenaron bajarse del vehículo y ponerse contra la pared para efectuarles un registro, momento que aprovecharon para sustraer el vehículo y todos los efectos que se encontraban en su interior».
Detalles de la detención
El Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación, logrando identificar a los dos presuntos autores, a los que la policía vincula con una organización criminal dedicada a asaltar y robar a narcotraficantes, constándole a uno de ellos antecedentes por robos con violencia, lesiones, detenciones ilegales y tenencia ilícita de armas.
Entre el historial del presunto líder de la organización, M.L.C., destaca dos persecuciones policiales ocurridas en Sevilla 2018 y 2019, donde «se introdujo en viviendas particulares para evitar la detención llegando a encañonar a los policías que los perseguían en la primera de ellas antes de ser detenido», así como la intervención de cinco armas (tres largas y dos cortas) y otros útiles para supuestamente perpetrar atracos en la segunda de las ocasiones. Sobre esta persona, además, constaba una requisitoria judicial vigente para ingreso en prisión ordenada por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla.
Una vez se han identificado a los encartados, los investigadores han centraron todos sus esfuerzos en localizar sobre todo al líder de la organización, «que no resulto nada fácil debido a las numerosas medidas de seguridad que adoptaba en su día a día, no sólo por sus enemistades generadas por su particular actividad delictiva, sino por saberse buscado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
En mayo del año pasado, una vez localizados en una finca de Utrera, se estableció un dispositivo policial con la participación del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía, en la que se pudo detener a L.A.M.E, protagonizando el otro individuo una «fuga espectacular campo a través y consiguiendo desaparecer a pesar de no cesar en su búsqueda hasta altas horas de la madrugada». El detenido, al que se le imputaron los delitos de robo con intimidación, detención ilegal y usurpación de funciones públicas fue puesto a disposición judicial e ingresado en prisión por orden de la Autoridad Judicial.
Desde el momento de la huida, el Grupo de Atracos «no ha cesado en la búsqueda del fugado, conociendo que esta persona estaba utilizando una identidad falsa y se movía por Andalucía». Finalmente, el día 25 de febrero y después de casi un año fuera de Sevilla, fue detectado en la misma finca donde consiguió eludir su detención, comprobando los investigadores que esta persona «había mejorado notablemente los sistemas de seguridad de la parcela contratando cámaras de seguridad y vigilancia, sensores de movimiento con alerta sonora y varios perros catalogados como peligrosos.
«A pesar de que las medidas de seguridad dispuestas funcionaron correctamente e intentó volver a protagonizar otra huida, fue interceptado a los pocos metros, procediéndose a su detención. Entre los efectos que llevaba consigo los agentes hallaron una tarjeta de la Junta de Andalucía a nombre de otra persona la cual estaba utilizando para eludir su localización», añade la Policía.
Por todo ello, al detenido se le imputan los delitos de robo con intimidación, detención ilegal, usurpación de funciones públicas, usurpación de estado civil y falsedad documental, habiendo pasado a disposición de la Autoridad Judicial que decretó su inmediato ingreso en prisión.