Caso Faffe

Se ausenta del juicio el dueño del prostíbulo donde el socialista Villén dilapidó 15.000 € en una noche

Don Ángelo
Antiguo puticlub Don Ángelo, ya derribado, en Sevilla (EFE).

El responsable del club Don Ángelo de Sevilla, llamado a declarar como testigo en el juicio con jurado popular contra el ex director de la Faffe, el socialista Fernando Villén, no ha comparecido en ninguna de las dos ocasiones en las que ha sido citado. El ex alto cargo de la Junta de Andalucía derrochó 32.566 euros en una docena de juergas en diferentes prostíbulos de la comunidad, 14.737 de ellos en el citado puticlub, epicentro del caso, y en una sola noche. Todas las orgías fueron cargadas a la tarjeta bancaria de la Faffe, entidad pública cuyo fin inicial era el de formar a los desempleados andaluces. La Fiscalía pide para Villén seis años de prisión.

El juicio con jurado popular que celebra la Audiencia de Sevilla arrancó el pasado 29 de mayo, un día después de los comicios municipales y autonómicos, a fin de no interferir en el resultado electoral. La vista alcanza ya su última fase y este martes afronta la sesión correspondiente a las conclusiones y los informes finales de las partes.

En la primera jornada, Fernando Villén, que en el año 2008 entró en la Ejecutiva del PSOE andaluz, reconoció que había usado su tarjeta de empresa para pagar gastos en prostíbulos, aunque defiende que aquello sólo ocurrió en «diez ocasiones» durante los más de siete años que estuvo al frente de la Faffe. Añadió además que «cuando uno está en un local de esos, uno toma copas y eso afecta a las facultades».

No obstante, Villén señaló que por todos aquellos usos «indebidos» de la tarjeta para gastos «injustificables» en prostíbulos, siempre fue consciente de que «tenía que devolver» el dinero a la Faffe, extremo que según sus palabras hizo «siempre», con la «reposición del gasto» de la tarjeta con dinero de su propio bolsillo.

La ex directora financiera de la entidad, Ana Valls, para quien la Fiscalía pide cuatro años de cárcel, manifestaba de su lado que antes de que estas prácticas trascendiesen a los medios de comunicación no sabía «nada» de tales gastos, asegurando que sintió «un gran bochorno» al igual que el resto de la plantilla de la Faffe.

La acusada explicaba, en ese sentido, que Fernando Villén tenía la «obligación de compensar» con su dinero los cargos de índole personal que hiciese a la tarjeta de empresa de la Faffe, «y así lo hizo en todas las ocasiones», alegando que su «trabajo» consistía en asegurarse de que Villén formalizase las «devoluciones» de gastos personales cargados a la tarjeta de empresa y que las cuentas de la misma fuesen «acordes» a la contabilidad de la entidad.

La investigación de la UCO

Entre los testigos ha figurado un agente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial de la Guardia Civil encargado de la investigación, según el cual las pesquisas de su equipo pusieron de manifiesto que Fernando Villén cargó 32.566 euros de gastos en prostíbulos en su tarjeta de empresa de la Faffe, 14.737 de ellos la noche del 22 al 23 de marzo de 2010 en 15 pagos consecutivos en el club Don Ángelo de Sevilla capital.

Según la Guardia Civil, esos 15 pagos fueron finalmente anulados y Villén entregó dicha suma en efectivo a su chófer oficial de la Faffe para que éste saldase las cuentas con el responsable del club Don Ángelo, extremo que conecta con la extracción en metálico de 6.300 euros de las cuentas de la Faffe, supuestamente para saldar parte de esa deuda.

La UCO sostiene que «la dinámica» usada por los acusados consistía en afrontar los mencionados gastos con la tarjeta de la Faffe en prostíbulos generando «asientos contables» que reflejasen una devolución, sin que pese «documentación» que respalde de manera fehaciente dicho reingreso. Es decir, que no figuran «ni facturas ni un ‘recibí’ ni nada similar» como sustento documental.

El almuerzo de 2.500 € en la Feria

Los investigadores también aseguran que la factura por 2.000 euros que figura en las cuentas de la Faffe por un almuerzo en la caseta de Feria de UGT en 2008 -supuestamente pagado en efectivo- «es falsa», planteando la «hipótesis» de que el almuerzo probablemente sí se celebrase, pero con un coste reducido a los 514 euros de la posterior transferencia bancaria, porque dicha factura estaba destinada a «engordar» el coste del almuerzo para así «compensar» otros más de los gastos personales de Villén con cargo a la Faffe y que «cuadrasen las cuentas».

El responsable de la mencionada caseta de UGT en la Feria de Sevilla ha manifestado de su lado que la factura por 2.000 euros que figura en las cuentas de la Faffe por el almuerzo en cuestión responde al «formato» de factura que él usaba, si bien ha precisado que la factura «no está sellada», que él «sellaba» todas sus facturas y que no recuerda haberla emitido él.

Además, ha asegurado que él no recibió dinero alguno de la Faffe porque dicha entidad no era su «cliente». «A mí no me ha pagado la Faffe», ha aseverado, explicando que como casetero él «hacía las facturas a UGT» y era el sindicato provincial de Sevilla el que fijaba «los conceptos» y pagaba.

El que fuera su socio y/o empleado en la citada caseta también ha testificado y, preguntado por la transferencia bancaria de 514 euros que figura a su nombre en las cuentas de la Faffe, se ha encogido de hombros: «Si está ahí, será así». «Han pasado un montón de años», ha alegado, asegurando que él no recibió dinero de la Faffe, porque a la hora de trabajar con su socio él no estaba al frente de los pagos, cobros o facturas.

También ha declarado un auditor de cuentas cuya empresa fue contratada para las auditorías anuales de la Faffe, quien ha explicado que de su trabajo con relación a dichas cuentas no recuerda «ninguna incidencia en el área de tesorería» como las señaladas por la UCO en sus atestados. No obstante, ha reconocido que, «en principio», «no» tiene por qué pesar incompatibilidad entre las mencionadas «incidencias» detectadas por la UCO en las cuentas de la Faffe y las auditorías favorables emitidas respecto a las mismas.

Las carencias de la factura

Igualmente, ha comparecido como perito de parte en el juicio un economista, según el cual la mencionada factura de 2.000 euros que figura en las cuentas de la Faffe vinculada con la mencionada comida de Feria «cumple los requisitos legales» conforme al «reglamento de facturación», si bien ha reconocido que, del mismo modo que en otras facturas que emiten empresas o entidades, «adolece» de no incluir conceptos «suficientemente explícitos», como por ejemplo «el número de comensales».

Este mismo perito ha reconocido que no cuenta con la «certeza» de saber si era o no reglamentario abonar directamente «por caja» la cuantía de dicha factura, que según la Guardia Civil fue usada para cubrir gastos personales de Villén.

Aunque estaba llamado a declarar, y además por cierto por dos ocasiones, no ha comparecido como testigo el responsable del club Don Ángelo de Sevilla capital.

Así las cosas, este martes la vista afrontará la fase de las conclusiones e informes finales de las partes, que son la Fiscalía, las defensas, la Junta de Andalucía como acusación particular y el PP andaluz como acusación popular.

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