Archivan uno de los casos de abuso sexual en un colegio de Granada porque los autores son inimputables
Al ser menores de 14 años están exentos de responsabilidad penal
Los tres alumnos implicados han sido cambiados de centro
La Fiscalía de Menores ha archivado el primero de los dos casos de abuso sexual denunciados en un colegio de la provincia de Granada puesto que los presuntos autores, tres alumnos de Primaria ya identificados, son inimputables al tener menos de 14 años. La Justicia no puede entrar porque están exentos de responsabilidad penal. Sí puede actuar la Junta de Andalucía como entidad social. Los tres menores han sido cambiados de centro escolar, cada uno a uno distinto.
El segundo de los casos, que ha trascendido este miércoles, seguirá presumiblemente la misma línea, ya que en ambos episodios estarían implicados los mismos niños. En caso de ser mayores de 14 años se les aplicaría la Ley del Menor, pero su corta edad impide recorrido judicial alguno.
Según informa Ideal, que ha avanzado ambos casos, la Fiscalía ha abierto un expediente de riesgo con las dos víctimas para hacerles un seguimiento ante las posibles secuelas psicológicas que puedan arrastrar.
El artículo 3 de la Ley Orgánica 5/2000 señala que «la Fiscalía deberá remitir a la entidad pública de protección de menores -en este caso, la Junta de Andalucía- testimonio de los particulares (…) a fin de valorar su situación, y dicha entidad habrá de promover las medidas de protección adecuadas a las circunstancias» del menor infractor.
Los episodios de abusos
El primero de los abusos habría tenido lugar poco después de comenzar el presente curso, supuestamente en el recreo y a manos de tres alumnos. El segundo, por esas mismas fechas, se supo tiempo después, cuando ya se había abierto el expediente y los presuntos agresores habían sido trasladados de colegio.
La niña presentaba desde el pasado mes de octubre irritación y dolor en la zona vaginal, con una posible rotura del himen, pero no era capaz de verbalizar la causa. Una pediatra la examinó y no encontró heridas ni hematomas, pero aconsejó seguir de cerca el caso. Pasadas unas semanas, la menor comenzó a expresar lo que parecían abusos sexuales por parte de alumnos de Primaria mayores que ella.
Según el citado medio, la madre de la menor presentó una denuncia ante la Policía en la que destacaba el cambio de actitud que observó en la niña de octubre en adelante: no quería ir al colegio y se sentía muy nerviosa y vulnerable en situaciones normales y rutinarias. Desde el propio colegio comunicaron a la madre que habían visto a su hija llorando en el centro.
Además de presentar la denuncia, la madre llevó a la menor a Urgencias, donde la exploraron profesionales sanitarios que remitieron un parte de lesiones al juzgado de instrucción. El forense practicó otra exploración esa misma tarde y activó el protocolo judicial.
A este caso se suma una segunda víctima que verbalizó lo que parecían abusos sexuales compatibles con las lesiones detectadas por sanitarios y médicos forenses. Tanto los testimonios como las lesiones de las dos niñas serían similares. No obstante, cuando el colegio abrió un nuevo procedimiento, los menores implicados ya habían cambiado de centro.
Temprano acceso a la pornografía
El consejero andaluz de Justicia, José Antonio Nieto, ha indicado este jueves que lo ocurrido en este colegio de Granada es un asunto «muy delicado y preocupante»: «Tenemos que preguntarnos qué pasa por la cabeza de esos chavales y analizarnos como sociedad para ver qué está pasando». También ha instado a las familias a que hagan «un trabajo importante en casa» y «no se delegue todo a los colegios». «No podemos usar el móvil para que estén entretenidos y luego quejarnos de que tienen efectos tan trágicos como los que estamos viendo», ha zanjado.
Ya este miércoles, la consejera andaluza de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, puso el foco en el «acceso indiscriminado» que los niños tienen «a Internet, a las redes sociales y a la pornografía».
A este respecto, la fiscal superior de Andalucía, Ana Tárrago, advirtió recientemente del «elevadísimo repunte» de delitos entre menores de 14 años que, aun sin ser graves, «marcan una tendencia». Tárrago alertó del papel de las nuevas tecnologías y apostó por mejorar la regulación para limitar el libre acceso de menores a contenidos inadecuados.