Avalancha de inmigrantes ilegales en Andalucía

Andalucía acusa a Sánchez de mirar a otro lado con la avalancha de inmigrantes ilegales

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Una embarcación con inmigrantes. Foto: EP

La Junta de Andalucía acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de mirar a otro lado con la avalancha de inmigrantes ilegales que están llegando a las costas de la comunidad desde el comienzo de la crisis del coronavirus.

El delegado territorial de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local en Almería, José Luis Delgado, ha señalado que «el Estado ha trasmitido una responsabilidad que no corresponde a las comunidades autónomas» en cuanto a la gestión de las personas inmigrantes que llegan en patera y que, tras su recepción, dan positivo a las pruebas de coronavirus.

La avalancha de inmigrantes ilegales en Andalucía es, de este modo, un nuevo frente entre Gobierno y Junta. «El espacio competente es el Estado, estamos hablando de la seguridad en fronteras y programas de salud derivados del control de fronteras», ha valorado el delegado en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha señalado, no obstante, que esta responsabilidad «debería de hacerse de una manera coordinada» ante la postura del Gobierno central, desde donde se sostiene que los sistemas de acogida subvencionados por la Secretaría de Estado de Migraciones son para personas sin covid-19.

Para el delegado, la postura del Ejecutivo supone «echar un trabajo adicional» y un «esfuerzo económico» más a la Administración autonómica, que ahora debe encargarse de gestionar espacios de acogida para estas personas una vez que el Gobierno ha encuadrado este asunto en un problema «de salud» y no migratorio. Sin embargo, la avalancha de inmigrantes ilegales es más que plausible.

«Por parte del Ministerio debería de haberse buscado una solución consensuada, coordinada y con un componente económico», ha opinado Delgado, quien ha destacado el compromiso del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, para «intentar buscar soluciones y espacios para este tipo de situaciones» y, de este modo, garantizar una cuarentena a las personas que llegan a las costas andaluzas con un contagio de covid-19.

Así, se han estudiado distintas posibilidades para buscar alojamientos a través de los espacios dependientes de Turismo, aunque también de otras consejerías. «La Junta tiene el Albergue Juvenil, que corresponde específicamente al IAJ, pero el problema es que ya estaba siendo utilizado. La idea ahora mismo es seguir intentado dar una solución desde todas las delegaciones porque hay espacios de patrimonio que se pueden usar», ha observado.

En esta línea, ha incidido en el continuo contacto que se mantiene con la Delegación Territorial de Salud y Familias, al que el Gobierno ha «generado un problema» al entender que la gestión de estos casos «no es problema suyo».

Asentamientos

De otro lado, el delegado ha incidido en la labor efectuada por parte de la Dirección General de Políticas Migratorias desde donde se han destinado 1,1 millones de euros para atender los asentamientos chabolistas de distintos municipios de la provincia a través de los ayuntamientos, los cuales a su vez gestionan los fondos con las ONG.

Delgado ha apuntado el carácter abierto con el que se destinan los fondos, ya que si bien con ellos se busca efectuar tareas de limpieza, desinfección y cubrir las necesidades básicas de personas migrantes, también pueden usarse para «generar espacios» de aislamiento en caso de que se detecte un positivo y así tener al paciente «separado del resto de la gente para guardar cuarentena».

El delegado territorial de Administración Local ha señalado, no obstante, que desde la Junta no se realiza un seguimiento continuo a la gestión de los fondos aunque ha recordado que los ayuntamientos tendrán que justificar las inversiones a través de las certificaciones una vez hayan sido empleados.

«Algunos ayuntamientos que nos pasaron las necesidades que podían tener de forma previa», ha indicado al respecto antes de recalcar que la evolución de pandemia da lugar a una «situación cambiante», por lo que dichos fondos no tenían un uso «cerrado».

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