Parece de cuento: el pueblo de Asturias que casi nadie conoce y que te va a enamorar

Villanueva de Oscos, un pintoresco municipio en el noreste de Asturias, es conocido por su riqueza cultural, histórica y natural. Situado en el corazón de la Reserva de la Biosfera del Río Eo, Oscos y Terras de Burón, éste encantador pueblo combina un entorno natural impresionante con un patrimonio histórico de gran interés. El paisaje de Villanueva de Oscos se caracteriza por sus verdes montañas, bosques autóctonos y prados, ofreciendo un refugio ideal para los amantes de la naturaleza. En lo que respecta al patrimonio arquitectónico, uno de los principales monumentos es el Monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos.

Con su iglesia románica bien conservada que incluye una triple cabecera y un arcosolio con restos funerarios importantes. El edificio monacal, reconstruido en el siglo XVIII, destaca por su sobriedad y su patio interior, aunque parte del edificio está en ruinas. Por su parte, la Ferrería de Santa Eufemia ofrece la oportunidad de explorar el trabajo de la fragua artesanal mediante talleres y visitas guiadas. En la ferrería, los visitantes pueden aprender sobre la historia de los «ferreiros» y los mazos, y al final de la visita, tienen la opción de forjar un recuerdo personal. La actividad se organiza con cita previa durante la semana y está abierta los fines de semana.

Villanueva de Oscos, el pueblo más bonito de Asturias

En Villanueva de Oscos se encuentra el Monasterio de Santa María, un Bien de Interés Cultural en Asturias, y el Ecomuseo del Pan, que presenta el proceso completo de la elaboración tradicional del pan. La localidad cuenta con un bar-restaurante, una farmacia, una gasolinera y una piscina municipal abierta en verano. Esta localidad forma parte de la comarca de Los Oscos, compuesta por los municipios de Santa Eulalia, San Martín y Villanueva de Oscos, que recibieron el Premio Pueblo Ejemplar de Asturias en 2016.

Juntos, estos municipios integran la Reserva de la Biosfera del Río Eo, Oscos y Terras de Burón, la única reserva en Asturias con costa, que también abarca territorio gallego. La zona está cerca de Taramundi, un conocido destino de turismo rural en España, y de la playa de las Catedrales en Galicia.

Monasterio

El monasterio, construido en el año 1182, se compone de una iglesia románica situada al norte y el monasterio al sur, organizado en torno a un patio. Inicialmente albergó a monjes de la Orden Benedictina y más tarde a los Cistercienses. El templo conserva la triple cabecera original y un sepulcro en la pared norte.

Aunque ha sufrido varias remodelaciones y ampliaciones, especialmente en los siglos XVII y XVIII, la estructura original ha sido modificada. Destaca la portada de sillar en la fachada oeste, adornada con dos blasones, que representa el elemento decorativo más relevante del monasterio. Este monumento está declarado Monumento Histórico-Artístico.

Senderismo

La ruta de As Zarras comienza en Santa Eufemia, justo después de pasar el Ecomuseo del Pan y dirigirse hacia Pacios.  El recorrido sigue entre prados y bosque hasta llegar a Vilarello, donde es posible detenerse para apreciar la arquitectura en piedra del pueblo. La ruta continúa por el monte, intersectando con el sendero de los bosques y la senda verde del Agüeira en el robledal de Pacios. Tras cruzar, se llega a la carretera Pacios-Santa Eufemia. Se sigue por esta carretera a la derecha, y en breve se regresa al punto de inicio de la ruta.

La ruta del Carbayal de Salgueiras comienza junto a la capilla de Salgueiras, en la AS-27, a 6 kilómetros de Villanueva. A lo largo del recorrido, se debe prestar atención al entorno: las casas, construcciones anexas, huertas, prados, aperos de labranza y bosques, para captar el estilo de vida local. El sendero se adentra en uno de los bosques de roble más notables de Asturias, donde se pueden observar ejemplares de gran tamaño y belleza. A unos metros, el camino pasa por una zona de matorral con diversas especies de brezos, escobas y tojos, que revelan los colores de la temporada.

Historia

La historia de Villanueva de Oscos ha seguido una trayectoria similar a la de sus concejos vecinos, San Martín y Santa Eulalia, a lo largo de la prehistoria, la Edad Antigua y la Edad Media, hasta el año 1137, cuando se convirtió en coto abadengo. En 1137, Villanueva experimentó un cambio significativo con la llegada de los benedictinos tras una donación de Alfonso VII de León. El monasterio recibió varias donaciones y, en 1162, la orden del Císter asumió la gestión, promoviendo la agricultura y la fundición. En 1182, Fernando II de León otorgó un privilegio que consolidó el dominio del monasterio.

Aunque la mayoría del territorio pertenecía al coto de Santa María, una pequeña porción quedó fuera del control eclesiástico. El poder monástico decayó a partir de 1721, con descontento popular y concesiones de reducción de impuestos en 1792. Finalmente, en 1827, el monasterio perdió su jurisdicción y Villanueva se convirtió en municipio, con los monjes expulsados en 1836 durante la desamortización.