Está repleto de piscinas naturales: así es el pueblo de Murcia perfecto para pasar el verano

Moratalla, en la Región de Murcia, destaca como uno de los destinos de turismo rural más buscados de España, ideal para escapadas de fin de semana, puentes festivos o largas vacaciones. Ofrece una variada gama de actividades en la naturaleza, como senderismo o paseos a caballo. Su extenso territorio protegido por la Red Natura 2000, que cubre más del 75% de su área, alberga uno de los últimos bosques autóctonos mediterráneos del sureste de España y una rica biodiversidad. Además, Moratalla es hogar de una de las mayores concentraciones de arte rupestre en la Región de Murcia, con pinturas rupestres que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El municipio también es conocido por su singularidad histórica y cultural, destacando sus tambores de Semana Santa, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y sus antiguas festividades como los castillos de fuego de la purísima. Con una combinación única de patrimonio cultural, histórico y natural, Moratalla ofrece experiencias enriquecedoras durante todo el año. Desde disfrutar de refrescantes baños en piscinas naturales en verano, la floración en primavera, actividades al aire libre en otoño hasta la nieve en invierno, este destino de interior revela una gran riqueza en un entorno único.

Moratalla, un rincón natural excepcional

El término de Moratalla, situado en la comarca del Noroeste de Murcia, ofrece un atractivo variado que va más allá de su pintoresco casco antiguo encaramado en una colina. La región destaca por sus espacios protegidos, entre ellos la sierra homónima y sus bosques, así como antiguos restos de alcazabas árabes.

El río Alhárabe es un elemento central del paisaje, creando formaciones naturales impresionantes como el estrecho de Bolvonegro y las pozas de Baños de Somogil. Estos paisajes, enriquecidos por una rica vegetación y formaciones geológicas, son ideales para el turismo de naturaleza.

Una ruta circular cómoda y sencilla sigue el curso del río Alhárabe, explorando sus presas, saltos y balsas, incluyendo la cascada de Baños de Somogil. Esta cascada se encuentra en un pliegue dramático conocido como La Puerta, y el río brota de la Sierra de Zacatín, formando bellos bloques de travertino a lo largo de su recorrido.

El barranco de Hondares, de cinco kilómetros y declarado Zona de Especial Conservación, alberga las pozas de agua tibia de Somogil, antiguamente termales y hoy accesibles para el baño. La visita puede realizarse en coche o a pie, disfrutando de vistas panorámicas del entorno natural y las sierras.

El estrecho de Bolvonegro, protegido por su relevancia geológica y ecológica, ofrece una ruta senderista de seis kilómetros ida y vuelta, destacando por sus formaciones rocosas y fósiles marinos. El recorrido permite disfrutar de pozas, pilones, cuevas y cascadas, como el Salto del Usero y la Poza de las Tortugas, que son perfectos para el baño estival.

Este entorno natural es un excelente destino para quienes buscan combinar naturaleza, historia y actividades al aire libre en la Región de Murcia este verano.

Lugares de interés

El casco antiguo de Moratalla mantiene su esencia medieval con calles empedradas, como la Calle Vélez, y monumentos importantes como la Ermita de Santa Ana y el Convento de San Francisco.

Su principal atractivo es el Castillo de Moratalla, con su impresionante Torre del Homenaje, que data de la época musulmana y sufrió transformaciones tras la conquista castellana en el siglo XIII. En el interior del castillo, la historia medieval se siente viva, con vistas panorámicas que deslumbran a los visitantes.

Otro icono de Moratalla es la Iglesia de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XVI en estilo renacentista, que aunque quedó inacabada, ofrece un interior abovedado y un mirador con vistas espectaculares del casco histórico.

El Centro de Interpretación de Arte Rupestre en Casa de Cristo ofrece una inmersión en el arte prehistórico de la región, destacando los abrigos de Cañaíca del Calar.

Los pueblos más bonitos de Murcia

Caravaca de la Cruz es una de las cinco ciudades santas del cristianismo, junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. Su importancia radica en la Vera Cruz, una reliquia cristiana venerada en la Real Basílica-Santuario de la Vera Cruz.

Cerca de Caravaca, Calasparra ofrece un entorno natural impresionante, con bosques de ribera y el Santuario de la Virgen de la Esperanza, excavado en una roca y construido en el siglo XVII.

Jumilla, conocida como el «pueblo del vino», es ideal para los amantes del enoturismo, con bodegas que ofrecen tours sobre la producción de vino y un castillo del siglo XV, situado en una colina accesible a través del Camino del Subidor.

Blanca, en el Valle del Ricote, combina un entorno natural espectacular con elementos históricos como la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista y el Castillo de Blanca.

En la costa, Cabo de Palos, en Cartagena, es famoso por su reserva marina, que alberga fondos marinos bien conservados y una rica vida submarina, ideal para el submarinismo.