Studio Ghibli: la película del estudio mejor valorada por la crítica no es de Hayao Miyazaki
El fundador y cineasta no tuvo presencia artística en esta gran historia.
Las películas mejor valoradas de Hayao Miyazaki
El Studio Ghibli hace historia: primera productora en recibir la Palma de Oro honorífica en Cannes
Hayao Miyazaki se resiste a la animación 3D: “Creo que la herramienta de un animador es el lápiz”
Hablar del Studio Ghibli sin mencionar a Hayo Miyazaki sería algo así como el equivalente histórico de hablar sobre cine de animación y no mencionar a Walt Disney. Y es que la figura del cineasta y creativo nipón es tan gigantesca que incluso con un formato de nicho como el del anime ha conseguido ganar dos premios de la Academia. El primero de ellos con la histórica El viaje de Chihiro y la segunda en la pasada edición, gracias a El chico y la garza, su último trabajo. Unos logros artísticos que han trascendido a los Estados Unidos o a Europa, donde recientemente la compañía recibió la Palma e Oro de Cannes. Sin embargo, la película más valorada del estudio no está dirigida por Miyazaki.
El arte de uno de los grandes sabios de la animación debe estar siempre reconocido y muy presente, pero como todo gran equipo, Ghibli tiene a otras figuras llenas de puro talento. Es el caso del productor, guionista y director Isao Takahata. Un hombre que ha contribuido paralelamente al desempeño cinematográfico de Miyazaki con sus propias obras maestras. Precisamente, ambos se conocieron trabajando en la ópera prima de Takahata, Las aventuras de Hols, el príncipe del Sol. Cuando se estrenó en 1968 fue un fracaso comercial, aunque el tiempo de su colaboración dio lugar a una profunda relación que se nutría de su rivalidad y amistad. Juntos confundirían el Studio Ghibli con el productor Toshio Suzuki, donde Takahata configuraría películas imborrables de la talla de Recuerdos del ayer o La tumba de las luciérnagas. Pero si atendemos a la reconocida web Rotten Tomatoes y a su valoración de toda la filmografía del estudio, hay una que destaca por encima de todas. Un drama fantástico que perdió injustamente el Oscar a la Mejor película de animación contra la Big Hero 6 de la Casa del Ratón.
La mejor película del Studio Ghibli
La película de la que hablamos es El cuento de la princesa Kaguya. Partiendo de una adaptación en prosa de un relato del siglo IX llamado ‘El cortador de bambú’, esta historia se ha adaptado varias veces y en diferentes formatos. Libros ilustrados, mangas, series de anime…la popularidad de su esencia es un clásico literario en Japón, gracias en parte a su inclusión en los libros de texto de la enseñanza secundaria nipona. En cambio, cuando Takahata la leyó por primera vez, no pudo sentirse menos identificado.
‘El cortador de bambú’ tradicionalmente estaba destinada a enseñar a los jóvenes a obedecer las reglas y vivir de acuerdo con las expectativas de la sociedad. El director cambio el guion y para El cuento de la princesa Kaguya consiguió generar una gran empatía por la heroína, creando una especie de coming of age sobre la independencia, la restricción de las mujeres en la cultura japonesa y el ecologismo. En Rotten Tomatoes mantiene un 100% de críticas positivas, empatada justamente con Recuerdos de ayer. Muy por delante de otros largometrajes como Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke, ambas con un 93% de críticas positivas y por supuesto por encima de El viaje de Chihiro, la cual tiene un 96% de críticas positivas.
¿De qué trata ‘La princesa Kaguya’?
La sinopsis de este título insignia del Studio Ghibli nos presenta a una niña mágica descubierta dentro de un brillante tallo de bambú por un cortador de este tipo de plantas y de su esposa. Nombrada princesa por sus padres, la pequeña crece rápidamente encandilando a todos los que la rodean debido a su belleza y encanto. Creyendo que los dioses quieren que se convierta en una mujer noble, su padre intenta darle un estilo de vida lujoso alejado de sus amigos y de los campos de Kaguya en los que creció. Cuando es mayor, cientos de pretendientes buscan su mano, pero ella los rechaza a todos, incluido al Emperador que busca convertirla en su concubina . Es entonces cuando la mujer revelará su verdadera identidad.
Dentro de la sinergia temática y cultural de la productora, con un breve vistazo podemos encontrar varias diferencias entre el estilo de Miyazaki y el de Takahata. Mientras el primero genera una animación detallada y llena de vida, Takahata se acerca más al minimalismo o mejor dicho, a la tendencia vanguardista de movimientos como el impresionismo, centrándose así únicamente en los detalles necesarios para contar la historia.
El cuento de la princesa Kaguya dura poco más de dos horas y está disponible en la plataforma de Netflix, como la gran mayoría de obras del Studio Ghibli.