Chano y Raúl nuevos expulsados de ‘Masters de la reforma’
Albert fue protagonista de la noche al enfrentarse al jurado y luego pedir la mano de su novia
Ésta es la película que salvó la carrera de Hugh Grant: "Estaba completamente abandonado en Hollywood"
El primer tráiler de la nueva película de Superman podría estar más cerca de lo que pensamos
Tercera noche en ‘Masters de la reforma’ y ya avisábamos la semana pasada que la tensión entre los concursantes y los miembros del jurado, iba en aumento. Esta semana, Raúl y Chano fueron los sacrificados del programa, tras ni superar una última prueba cargada de lágrimas al hacer una habitación infantil para el hijo de Eva González.
Antes, en la prueba de exteriores, la más dura del formato, los dos equipos se enfrentaron a la reforma completa de un restaurante rural en Rascafría. La reforma costó sudor y lágrimas, y el equipo verde tuvo sus más y sus menos con el jurado. Especialmente Albert, que se convirtió en protagonista absoluto del programa con varios detalles.
Se enfrentó a Carolina, miembro del jurado, cuando esta le atacó por las faltas de respeto «graves» que había presenciado durante los tres días de trabajo. Pero Albert ha llegado para ganar y para ganar a toda costa, «Me he estado partiendo la espalda como mis compañeros, no voy a permitir que me den con el látigo. No me tengo que disculpar por ser un gatito dócil…», comentó Albert muy enfadado por los comentarios de Carolina.
Con Albert en el punto de mira para la prueba de eliminación, Eva González llegó a los talleres para que los concursantes crearan una habitación infantil para su hijo. Esta prueba aplacó los ánimos de los concursantes, y el propio Albert sacó su lado más sensible y en una pizarra de la habitación pidió matrimonio a su chica. Ninguno se lo podía creer, aunque la respuesta solo la conocerá él y su posible prometida.
Con la prueba finalizada, Raúl y Chano vieron muy cuesta arriba su continuidad, «somos los que menos sabemos de interiorismo y sabíamos que lo teníamos difícil», y así fue. Una mala prueba y de vuelta a casa.