‘Bajocero’, el thriller español triunfa en Netflix: la impecable dirección suple las carencias de guion

Netflix se ha propuesto regalarnos una producción original cada semana durante todo el 2021 y ahora le ha llegado el turno a ‘Bajocero’, un thriller español que se presentaba como una de las grandes apuestas de enero. La película se ha convertido directamente en tendencia dentro de la plataforma y la repercusión mediática no se ha hecho esperar, siendo todo un éxito dentro del streaming.

‘Bajocero’ es la primera obra nacional de Lluís Quílez que, tras haber dirigido ‘Out of the dark’ en Estados Unidos y dos cortometrajes en España, uno de ellos nominado al Goya, se ha adentrado en el género del thriller en una película original de Netflix. Para el guion, el cineasta ha colaborado con Fernando Moreno, responsable de otras cintas ya referentes de nuestra industria como ‘Verónica’ u ‘Orígenes secretos’. Ahora bien, si hablamos de figuras emblemáticas, el reparto se presenta como lo más destacado de ‘Bajocero’, contando así con grandes estrellas como Javier Gutiérrez, Karra Ejalde, Luis Callejo o Patrick Criado: un elenco de impecable trayectoria que converge en su maestría interpretativa.

Impecable estética y dirección con un reparto en estado de gracia

El thriller es un género cinematográfico que ha contado con algunas de las cintas mejor valoradas del séptimo arte, jugando con la tensión para mantener en vela al espectador durante el desarrollo de la trama. Sin embargo, si hay algo que caracteriza este formato es la propuesta estética, dejando un estilo propio de luces y sombras que va acorde a la historia que se está contando; aspectos en los que ‘Bajocero’ triunfa de manera notable.

Lluís Quílez opta por un rodaje nocturno con un paisaje frío y desolador que, acompañado de la iluminación en clave baja otorga a la cinta un ambiente aterrador. La estética creada va acompasada de una serie de decisiones técnicas que otorga a la obra de una tensión sobrecogedora, denotando un absoluto control sobre los trucos propios del celuloide. El toque de Netflix en sus producciones originales es absolutamente palpable lo cual, junto a la dirección de Quílez, deja una pieza rodada con plena maestría.

Ahora bien, todo ello caería en saco roto sin la dirección de actores. Puede que ‘Bajocero’ ya partiera con todo a favor con la elección de casting; no obstante, para garantizar que todos sacan a relucir el potencial interpretativo que guardan, es fundamental la figura de un buen líder. Javier Gutiérrez no es ajeno a las producciones de Netflix, habiendo ya participado con la plataforma en obras anteriores como ‘Hogar’, y, en esta ocasión, vuelve a demostrar por qué es uno de los mejores actores del panorama nacional. Karra Ejalde, por su parte, poco o nada puede hacer que no haya hecho ya; algo que solo evidencia su autoridad en la profesión. Dos grandes actores de la industria que no desmerecen un solo minuto.

Eso sí, si hay alguien que destaca y aquí pide a gritos convertirse en el mayor referente de su generación, ese es Patrick Criado. Quien ya recibió su nominación a los Goya por ‘La gran familia española’, vuelve a encarnar un papel con una veracidad abrumadora. Estamos ante un estilo interpretativo propio que genera una sensación de realismo en cada uno de los momentos emocionales por los que pasa el personaje; indudablemente de lo mejor de la cinta.

La narrativa enfría el resultado final de ‘Bajocero’

Cabría esperar que, con una propuesta de dirección tan eficaz, la buena fotografía y las prodigiosas interpretaciones, ‘Bajocero’ pasara automáticamente a ser uno de esos thrillers españoles para la posteridad. Sin embargo, el mayor problema de la cinta reside en su guion, encontrando grandes vacíos argumentales que impiden que se convierta en todo lo que podría haber sido.

Una vez se presentado el equipo de presos y policías que va a adentrarse en esta odisea de terror, la cinta parece olvidarse del arco de personajes, abogando por la uniformidad narrativa dejando un desarrollo plano y falta de transformaciones. Cada una de las relaciones que se establecen en la cinta carece de la base necesaria para establecer rigurosidad argumental, siendo su tercer acto la máxima evidencia de ello. Si bien es cierto que la propuesta era interesante y la conclusión un final clásico del thriller, este error le lleva a perder la coherencia.

De la misma manera, ‘Bajocero’ cae en las trampas propias de los giros de guion injustificados. Una especie de Deus Ex Machina que debería haberse previsto, resolviendo sus conflictos de manera precipitada. Todo ello sumado a una línea narrativa, la protagonizada por Karra Ejalde y Patrick Criado, que podría haberse exprimido en mayores dosis con un mejor enfoque; perdiendo la oportunidad en lo que es el eje de la película.

Ahora bien, a pesar de todo ello, encontramos en ‘Bajocero’ un notable filme policíaco lo suficientemente interesante como para mantener a su audiencia pegada a la pequeña pantalla. Un thriller español que los usuarios de la plataforma dotan de la atención para la que fue creado.