Pablo Aguado el ‘salvador’
Abrió plaza en el ansiado mano a mano Morante de la Puebla ante un mansurrón de libro. El toro no tenía fuerza, se quedaba quieto y el de La Puebla no pudo hacer nada. Meros detalles ante pases sueltos siendo la derecha la protagonista durante toda la faena. Morante lo intentó pero el viento y la escasa fuerza del toro hicieron que abreviara la faena. Tras varios pinchazos remató. Pitos al toro. Silencio.
Llegó Aguado con más ganas que nunca, comenzó la faena con un saludo capotero de calidad. Continuó por verónicas muy ajustadas que animaron al personal. El joven sevillano brindó al público vallisoletano. Comenzó la faena por derechazos hondos muy ligados, cambió de mano enloqueciendo a los tendidos con su finura y elegancia con la zurda. Muy despacio, hizo que los aficionados pudieran saborear cada muletazo lentamente. Ovación.
Tercero de la tarde de Jandilla, con más transmisión que los anteriores. Comenzó la faena Morante por medias verónicas arrimado a tablas. El aire hizo imposible cumplir, el toro se iba. Remató con una media estocada. Silencio
Aguado siguió con otro toro de Jandilla. Éste parecía tener más movilidad que los anteriores. Marcó una serie de medias verónicas muy pausadas midiendo al toro. Muy bien Ivan García en banderillas. El joven sevillano marcó una buena serie de derechazos sin despegar los pies del albero. Cambió de mano, muy bien por la izquierda, pausado, con clase terminando en redondo. Supo medir al toro en sus tiempos, dándole espacio, sin ahogar al astado. Finalizó la faena con una estocada entera. Oreja.
El quinto de la tarde fue muy breve, Morante lo midió por medias verónicas. Muy mal en el caballo. El aire estropeó la faena, no dio ninguna opción al de La Puebla a poder lucirse y tras varios muletazos muy poco ligados, tanteó y decidió abreviar. Tras varios pinchazos. Pitos.
El sexto de la tarde de Domingo Hernández mejor presentado que los anteriores. El joven sevillano cerró la plaza midiéndolo por medias, tras un breve enganchón mientras en los medios se lucía por chicuelinas, continuó con más ganas. El toro metía la cara pero tenía poca fijeza. Predominó la izquierda en su faena con cambios por la espalda rematando por lo alto. El joven sevillano supo sacarle al toro todo lo que tenía. Logró conseguir una faena ligada y medida. Empañó la faena en los aceros, tras varios pinchazos una media estocada. Ovación.
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- Morante de la Puebla