Las actas desclasificadas de la OTAN que muestran que la Alianza impulsó el Festival de Eurovisión
Dos actas desclasificadas de la OTAN de 1955 y 1956, arrojan luz sobre su papel clave en la génesis de Eurovisión


El Festival de Eurovisión, celebrado otra vez con polémica en Suecia, es el certamen musical más antiguo de la televisión, pero pocos saben que su origen estaría ligado a una iniciativa de la OTAN. Documentos de la Alianza de 1955 y 1956 desclasificados en el año 2015, disponibles en sus archivos oficiales, muestran cómo la organización promovió la creación de un evento cultural, Festival del Atlántico Norte, proponía que se llamara, como una herramienta de comunicación y cohesión en la Europa de posguerra.
Dos actas desclasificadas de la OTAN, fechadas el 30 de noviembre de 1955 y el 17 de febrero de 1956, arrojan luz sobre el papel clave que habría jugado la Alianza en la génesis de Eurovisión.
El primer documento (AC/52-D/143) muestra la urgencia del Comité de Cultura e Información Pública por crear un evento que fortaleciera los lazos culturales entre los países miembros y proyectara una imagen de unidad. La propuesta, titulada La cuestión del Festival del Atlántico Norte, planteaba un concurso musical que captara audiencias masivas.
El segundo documento (AC/52-D/159), de febrero de 1956, detalla cómo el servicio de información de la OTAN contactó con la BBC para explorar el uso de la red de Eurovisión, recién creada, para retransmitir el festival. La respuesta de la cadena británica fue contundente: un evento de este tipo era ideal para mostrar el potencial de la nueva plataforma televisiva. Tras estas gestiones tuvo lugar ese mismo año la primera edición del Festival de Eurovisión, celebrada el 24 de mayo de 1956 en Lugano (Suiza) con la participación de siete países: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Suiza.
Festival con trasfondo estratégico
Según Juanjo Crespo, experto en comunicación y seguridad internacional, el interés de la OTAN en Eurovisión no era meramente cultural, como según él revelan las citadas actas. En un mundo dividido por la Guerra Fría, el festival se concibió como una herramienta para promover los valores occidentales y contrarrestar la influencia soviética.
La elección de Suiza, un país neutral, como sede y ganador de la primera edición, reforzó la imagen de imparcialidad del certamen, aunque su impulso respondía a objetivos estratégicos de la Alianza.
España se sumó al festival en 1961, consolidando su alcance como un espacio de intercambio cultural. Sin embargo, la edición de 2025 ha recordado el carácter político inherente al certamen, con el debate avivado por el propio Pedro Sánchez pidiendo que se expulse a Israel, o con canciones que reflejan tensiones globales.
Las dos actas de la OTAN explicadas
Acta del 30 de noviembre de 1955 que muestra la urgencia por su creación.
El documento AC/52-D/143, titulado Festival del Atlántico Norte, es un memorando del Comité de Información y Asuntos Culturales de la OTAN. Este texto, redactado en inglés y clasificado en su momento como confidencial, refleja la urgencia de la Alianza por desarrollar iniciativas culturales que contrarrestaran la propaganda soviética y promovieran la cohesión entre los países miembros.
El acta propone la creación de un festival musical internacional, descrito como un Festival del Atlántico Norte, que reuniera a los países de la OTAN en un «evento de gran alcance mediático». El objetivo era doble: reforzar la identidad cultural occidental y captar la atención de audiencias masivas a través de un formato atractivo. El documento sugiere que el festival «debería ser retransmitido por televisión», aprovechando las tecnologías emergentes de la época.
La propuesta surge en un momento de creciente tensión geopolítica, cuando la OTAN buscaba herramientas no militares para fortalecer su influencia. El acta menciona la necesidad de colaborar con organizaciones civiles, como emisoras de radio y televisión, para garantizar el éxito del proyecto.
El documento no detalla el formato exacto del festival, pero enfatiza que debe ser un evento «de alto perfil» capaz de competir con iniciativas culturales promovidas por el bloque del Este. Se delega al servicio de información de la OTAN la tarea de explorar socios para su organización.
Acta de 17 de febrero de 1956 que desembocó en su creación ese mismo año. El segundo documento, AC/52-D/159, es un informe de seguimiento que detalla los avances en la implementación del festival. Esta acta, también en inglés, registra una reunión del mismo Comité de Información y Asuntos Culturales y marca un paso decisivo hacia la creación de Eurovisión.
Revela que el servicio de información de la OTAN contactó con la BBC para evaluar la viabilidad de retransmitir el festival a través de la red de Eurovisión, una plataforma televisiva recién establecida por la Unión Europea de Radiodifusión (UER). La respuesta de la BBC, según el documento, fue entusiasta: un festival musical era «exactamente el tipo de contenido» que buscaban para mostrar las capacidades de la red. Este acuerdo fue crucial para transformar la idea de la OTAN en una realidad.
El documento menciona que la OTAN «no organizaría directamente» el evento, sino que actuaría como catalizador, delegando la ejecución a la UER y la BBC. Se destaca la importancia de elegir «un país neutral» como sede para evitar percepciones de parcialidad; Suiza, que acogería la primera edición en Lugano el 24 de mayo de 1956, cumplía este criterio.
La segunda de las actas de la OTAN subraya que el festival debía proyectar una imagen de unidad y cooperación entre los países occidentales, en contraste con la división impuesta por el Telón de Acero. Aunque el documento no menciona explícitamente a la Unión Soviética, el énfasis en la «promoción de los valores de la OTAN» sugiere un trasfondo propagandístico.
Ambas actas desclasificadas de la OTAN vienen a mostrar que Eurovisión fue, desde su origen, un proyecto con un trasfondo geopolítico. La OTAN vio en el festival una oportunidad para unir a las audiencias europeas y proyectar un mensaje de cooperación. Aunque durante mucho tiempo fue desconocido el papel de la OTAN en la creación del festival de Eurovisión, y se vinculó durante décadas su creación a una iniciativa del mundo de la cultura y el periodismo, haciéndose referencia a la reunión en Mónaco en 1955 por Marcel Bezençon, presidente de la UER.
Hay que decir también que desde Eurovisión no entran en relación entre estas actas y el propio festival y aseguran que «el Festival de Eurovisión fue creado en 1956 por la Unión Europea de Radiodifusión (UER), la principal alianza mundial de medios de comunicación de servicio público, que sigue coordinando el certamen y no tiene ninguna relación con la OTAN», sostiene Newtral.