¿Qué significan los GB de tu móvil y cuántos necesitas realmente?

La memoria de almacenamiento de un móvil se mide en gigabytes (GB), y es el espacio donde se guardan tus fotos, vídeos, apps, juegos y archivos. No debe confundirse con la RAM, que afecta a la fluidez del dispositivo, pero no a la cantidad de cosas que puedes guardar. Hoy en día, los modelos más básicos parten de los 64 GB, mientras que los más avanzados llegan a 1 TB, especialmente en móviles de gama alta pensados para creadores de contenido o gamers exigentes.

¿Por qué nunca tienes todos los GB disponibles?

Cuando compras un móvil de 128 GB, por ejemplo, muchos se sorprenden al ver que sólo hay disponibles unos 110 GB o incluso menos. Esto se debe a que el sistema operativo y las aplicaciones preinstaladas ya ocupan parte del espacio desde el primer encendido. Y si el fabricante añade su propia capa de personalización, ese porcentaje puede aumentar aún más.

Qué uso haces del móvil marca la diferencia

Un usuario que se limita a WhatsApp, redes sociales y alguna que otra foto puede vivir perfectamente con 64 GB. Pero si eres de los que graban vídeos en 4K, editas fotos, descargas series para ver offline o juegas a títulos pesados, lo recomendable es partir de 256 GB o más. Muchos móviles permiten ampliar el almacenamiento mediante tarjeta microSD, pero cada vez son más los modelos que eliminan esta opción. Además, el precio del GB ya no es igual al de hace 10 años, es mucho menor.

La nube, ¿realmente soluciona algo?

Servicios como Google Fotos, iCloud+ o OneDrive ayudan a liberar espacio, pero dependen de tener conexión y, muchas veces, de pagar una suscripción si superas los límites gratuitos. Además, no todas las apps permiten mover su contenido a la nube, y muchos usuarios olvidan hacer limpiezas periódicas, acumulando datos innecesarios.

Cuidado con los móviles de 64 GB o incluso 128 GB

Aunque muchos modelos actuales parten de 128 GB como estándar, siguen existiendo dispositivos, especialmente en la gama media y de entrada, con 64 GB de almacenamiento. A primera vista puede parecer suficiente, pero en la práctica este espacio se llena más rápido de lo que imaginas. Entre el sistema operativo, las actualizaciones, las fotos, los vídeos y las aplicaciones del día a día, el margen real de uso puede quedarse corto.

El problema se agrava por una costumbre muy extendida, guardar sin ton ni son. Capturas que ya no sirven, vídeos reenviados de WhatsApp, memes, documentos duplicados y archivos que jamás volverás a abrir se van acumulando hasta que aparece el temido mensaje de “almacenamiento casi lleno”. Y lo peor es que muchos usuarios ni siquiera saben que tienen la galería duplicada en Google Fotos o que Telegram puede guardar todos los vídeos en caché de forma automática.

Qué hacer si ya te has quedado corto

Si ya tienes el móvil y ves que te falta espacio, hay varios pasos que puedes dar: borrar caché de apps, desinstalar las que no uses, hacer copias en la nube o usar herramientas de limpieza. En Android, Google Files es una buena aliada, mientras que en iPhone, iOS ofrece recomendaciones automáticas en los ajustes.

Diferencias entre memoria UFS y eMMC

No todo es la cantidad, también importa la velocidad. Los móviles más modernos incorporan memorias tipo UFS, mucho más rápidas que las antiguas eMMC. Esta diferencia se nota al abrir apps, instalar juegos o copiar archivos. Si puedes elegir, apuesta por UFS 2.1 o superior, especialmente en móviles de gama media o alta.

Cuánto almacenamiento necesitas según tu perfil 

No te dejes llevar solo por el precio

Cuando vayas a comprar un nuevo móvil, no mires solo la cámara o el procesador. El almacenamiento en móviles es una decisión clave para evitar problemas a medio plazo. Calcula tu uso real, mira cuánto ocupan tus fotos y apps, y valora si necesitas ampliar en el futuro. A veces, pagar un poco más por más GB es la diferencia entre un móvil útil y otro que se llena en un mes. Y sobre todo, no le tengas miedo a la nube y, ni mucho menos, a pagar por un extra.