Microsoft bloquea la actualización a Windows 11 por un motivo que nadie esperaba


Microsoft ha comenzado a bloquear la actualización a Windows 11 en millones de ordenadores debido a un problema relacionado con el arranque seguro del sistema. Esta medida afecta tanto a usuarios que actualizan desde versiones anteriores como a aquellos que ya están usando este sistema operativo y quieren pasar a una nueva versión. Según la compañía, todo tiene que ver con un conflicto provocado por ciertas configuraciones personalizadas en el registro del sistema operativo.
Windows 11 y sus problemas
La raíz del problema es un valor del registro llamado BootShellExtensionKey. En teoría, esta clave se modifica para permitir una característica relacionada con el arranque, pero en algunos equipos puede causar errores graves que impiden que el sistema se inicie correctamente. Como medida de precaución, Microsoft ha decidido impedir la actualización automática a versiones más recientes de Windows 11 en ordenadores donde se detecte esta configuración.
Qué ordenadores están afectados por el bloqueo
El valor conflictivo puede haberse introducido manualmente por el usuario, a través de un script, o incluso mediante software de terceros. La compañía no especifica exactamente cuántos dispositivos están afectados, pero se habla de millones en todo el mundo. Y aunque el número exacto no se ha hecho público, la cifra resulta significativa dada la adopción creciente de Windows 11, especialmente en empresas y entornos profesionales.
La medida de Microsoft es, por tanto, preventiva. Antes que permitir que un ordenador se actualice a una nueva versión que pueda fallar, prefieren detener el proceso y emitir una advertencia. Es una práctica que ya han seguido en otras ocasiones con actualizaciones conflictivas o cuando el hardware no cumple ciertos requisitos mínimos.
Cómo saber si estás en la lista de afectados
Por el momento, los usuarios pueden comprobar si su equipo está bloqueado accediendo al servicio Windows Update. Si aparece un mensaje indicando que la actualización no está disponible por cuestiones de compatibilidad, es probable que la clave del registro sea la causa. No obstante, modificarla sin conocimientos avanzados puede ser peligroso.
Microsoft desaconseja que los usuarios intenten forzar la actualización o cambiar el registro por su cuenta. En lugar de eso, se recomienda esperar a una solución oficial o al menos contar con la ayuda de personal técnico cualificado. La propia compañía trabaja ya en una forma de corregir este conflicto sin que afecte al arranque del sistema.
Un historial de requisitos estrictos
Esta no es la primera vez que Microsoft impone restricciones severas en torno a Windows 11. Desde su lanzamiento, el sistema ha sido criticado por requerir características como el chip TPM 2.0 o el arranque seguro, dejando fuera a numerosos ordenadores que aún eran perfectamente funcionales. Ahora, este nuevo obstáculo añade una capa más de complejidad para quienes desean mantenerse al día con las actualizaciones del sistema.
Algunos usuarios han mostrado su descontento en foros y redes sociales, acusando a la compañía de forzar la obsolescencia programada. Sin embargo, Microsoft defiende su postura como una forma de garantizar la estabilidad y seguridad del sistema, especialmente en un contexto donde las amenazas informáticas evolucionan a gran velocidad.
La seguridad por encima de la comodidad
En declaraciones recogidas por el portal Windows Latest, Microsoft explica que la decisión busca «prevenir problemas de arranque que podrían dejar inoperativos algunos dispositivos tras la actualización» Desde un punto de vista técnico, el arranque seguro es una capa esencial en la protección frente a rootkits y malware que actúa antes incluso de que se cargue el sistema operativo.
Por tanto, aunque la medida pueda parecer excesiva para ciertos usuarios, tiene una base sólida en términos de ciberseguridad. Eso sí, deja en el aire una cuestión importante: ¿cómo evitar que configuraciones legítimas o necesarias interfieran con futuras actualizaciones? En este sentido, ya llueve sobre mojado con Windows.
Qué podemos esperar a partir de ahora
Microsoft está desarrollando una solución que permita identificar y corregir este valor del registro de manera automática, sin necesidad de intervención por parte del usuario. No obstante, todavía no se ha dado una fecha concreta para la implementación de ese parche.
Mientras tanto, los expertos recomiendan no modificar configuraciones internas del sistema a menos que sea absolutamente necesario. La mejor opción, en caso de duda, es consultar con un profesional o seguir las guías oficiales de Microsoft, que suelen estar disponibles en su centro de soporte.