El portátil que ahorra muchas horas de estrés como freelance: MacBook Air M4


Durante años he creído que necesitaba un MacBook Pro para sobrevivir a mi jornada como periodista freelance. Pero no era cierto. El nuevo MacBook Air M4 ha cambiado por completo mi forma de trabajar y, lo que es más importante, mi forma de estar. Porque sí, lo que uno lleva en la mochila puede influir en cómo empieza el día. Y este portátil, créeme, tiene algo que te lo pone todo más fácil.
Así es el MacBook Air M4
Características | Detalles |
---|---|
Procesador | Apple M4 (3 nm) |
Pantalla | 13,6” o 15,3” Liquid Retina |
Memoria RAM | 8, 16 o 24 GB unificada |
Almacenamiento | 256 GB a 2 TB SSD |
Autonomía | Hasta 18 horas |
Peso | 1,24 kg (13”) / 1,51 kg (15”) |
Sistema operativo | macOS Sequoia |
Precio desde | 1.199€ |
Ligereza real, estrés cero
He perdido la cuenta de las veces que me he llevado el portátil a una cafetería, buscando un enchufe libre como si fuera oxígeno. Con el MacBook Air M4, eso se ha acabado. La batería aguanta tanto, de verdad, que ya no planifico el día en función de la autonomía. Me basta con cargarlo por la noche si es necesario, y sé que podré escribir desde casa, revisar guiones por la tarde en una terraza con WiFi, y hacer una videollamada por Zoom antes de volver. Todo sin estar pensando en el cargador. es más, he podido hacer viajes de prensa de salir un día y volver al siguiente sin llevarme el cable.
Por otro lado, es tan fino y tan ligero que cabe en cualquier mochila sin dejarte el hombro. Si trabajas en situación de movilidad, esto no es un capricho sino que se trata de salud mental. Cuando parte de tus semanas implican acudir a ruedas de prensa, presentaciones y has de trabajar fuera, que un portátil no comprometa el peso es una necesidad.
Rápido como para olvidarte del rendimiento
Una de las cosas que más me ha sorprendido es lo bien que se comporta con tareas de edición ligera. Trabajo con vídeo, imágenes, varios documentos y decenas de pestañas abiertas. El chip M4 simplemente no se inmuta. Puedo estar en Safari con media docena de pestañas de prensa, en WordPress redactando, en Fotos editando capturas, y todo va como la seda. Pero lo que me enamora no es solo la potencia. Es el silencio. No hay ventiladores. No hay ruido ni hay calor. Es un portátil que puedes usar sobre las piernas sin que parezca que vas a broncearlas.
El rendimiento con más detalle
Para quienes se fían de los números, los resultados en pruebas de rendimiento son igual de contundentes: el MacBook Air M4 supera con holgura al modelo anterior. En Geekbench 6, por ejemplo, roza los 3.800 puntos en rendimiento de un solo núcleo y supera los 14.600 en tareas multicore, lo que significa una mayor agilidad a la hora de abrir aplicaciones, gestionar muchas tareas a la vez o incluso trabajar con edición de vídeo ligera.
Benchmark | MacBook Air M4 | MacBook Air M3 |
---|---|---|
Geekbench 6 (Single-Core) | 3.763 | 3.082 |
Geekbench 6 (Multi-Core) | 14.694 | 12.087 |
Cinebench 2024 (Single-Core) | 176 | 146 |
Cinebench 2024 (Multi-Core) | 972 | 872 |
Geekbench Metal (GPU) | 55.516 | 41.045 |
3DMark Wild Life Extreme | 9.807 | 7.500 |
Handbrake (4K a 1080p) | 5:34 min | 6:32 min |
Autonomía (navegación web) | 14h 52min | 15h 13min |
En gráficos también hay una mejora notable, con más de 55.000 puntos en Geekbench Metal, acercándose peligrosamente a lo que hasta ahora era terreno exclusivo del MacBook Pro. Todo esto, recordemos, sin ventiladores, sin ruidos, y en un chasis tan fino que cuesta creer que esconda esa potencia
Adiós al MacBook Pro, sin nostalgia
He usado desde 2017 un MacBook Pro. Lo defendí y defenderé con uñas y dientes porque pensaba que era la única opción si querías algo serio. Pero hoy, sinceramente, me doy cuenta de que era mucho peso, más del doble de inversión, y solo usaba la mitad de su capacidad, o incluso menos.
Este Air no solo cubre todo lo que necesito, lo hace mejor. Es más ágil, arranca más rápido, no me interrumpe con ventiladores, y se integra a la perfección con el iPhone que llevo en el bolsillo. Recibo llamadas, copio algo en el móvil y lo pego en el portátil, firmo PDFs sin esfuerzo. Parece magia, pero no lo es. Es el ecosistema Apple en su punto más maduro .Y eso, cuando echas tantas horas fuera de casa es una ventaja competitiva.
La pantalla que invita a quedarse
Cuando escribo, necesito que la pantalla no me canse. Que las letras bailen pero no molesten. Que el brillo no queme. Que los colores no engañen. Y este panel Liquid Retina, aunque no sea OLED, es lo suficientemente bueno como para que a veces me quede un rato viendo vídeos sin darme cuenta. Tiene ese equilibrio tan difícil de encontrar entre nitidez, fidelidad de color y calidez. Si sumas esto al teclado, que sigue siendo una delicia para escribir durante horas, y al trackpad, que ya no quiero cambiar por ningún ratón, tienes un entorno de trabajo realmente cómodo.
Y por si fuera poco, el audio está sorprendentemente bien logrado. Esto es algo que ya me llamó mucho la atención en el M3. Los altavoces del MacBook Air M4 suenan con cuerpo, con claridad, y con un nivel de volumen que no necesita refuerzos externos para una llamada, una videoconferencia o incluso una sesión musical mientras trabajo. De hecho, ver una serie en Netflix o escuchar una entrevista en YouTube desde este portátil se siente más inmersivo de lo que debería en un equipo tan delgado. Es otro de esos pequeños detalles que, sin hacer ruido (literalmente), hacen que te apetezca seguir ahí, en tu escritorio o en una cafetería, sin buscar excusas para parar.
Conectividad más que suficiente
Si hay un punto donde Apple sigue marcando su línea, es en la conectividad. El MacBook Air M4 mantiene la apuesta minimalista: dos puertos Thunderbolt/USB-C, un jack de auriculares (sí, todavía está ahí) y el conector MagSafe para la carga. Funciona, es práctico, y me encanta no tener que preocuparme de si el cargador tira del portátil con el cable puesto. MagSafe lo suelta con un gesto y protege tu equipo sin dramas.
He estado usando el modelo de 13 pulgadas y, sinceramente, no echo en falta más puertos. No uso tarjetas SD, ni necesito HDMI a diario. Cuando quiero conectar algo más específico, como un micro externo o un segundo monitor, ya tengo un hub USB-C compacto que llevo siempre en la mochila. Pero entiendo que algunos usuarios, sobre todo quienes trabajan con cámaras o proyectores, podrían echar en falta algo más directo. Para mí, no es un problema.
Donde sí destaca, y mucho, es en la conectividad inalámbrica. El WiFi 6E va como un tiro cuando tienes un buen router, y con el iPhone la sincronización es inmediata. Handoff, AirDrop, llamadas, mensajes, tethering… todo fluye. Ni configuraciones raras ni pérdida de tiempo. En cuanto abres el MacBook, sabe lo que quieres hacer y lo hace. Y eso, para quien cambia de lugar de trabajo varias veces al día, es oro molido.
¿13 o 15 pulgadas?
Mi anterior MacBook era de 15 pulgas, ya que erróneamente pensaba que más era mejor. A pesar de que uno va cumpliendo años, he tenido la misma sensación que con el M3 que probé el año pasado, la pantalla de 13″ da la sensación de ser de 15. Y eso además implica menor peso y manejabilidad, echarse el MacBook de 13″ a la mochila hace que esta se sienta más ligera.
Ambos tienen el mismo chip, misma autonomía y misma calidad de construcción. Solo cambia el tamaño, ese pequeño salto de precio que puede compensarte si te pasas el día delante de la pantalla. Pero, en mi caso, que es precisamente ese, no creo que apostar por la pantalla de 15″ me supusiera una ventaja extra.
MacBook Air M4: por fin, un portátil que no estorba
Esa es quizá la gran virtud de este modelo: no estorba. No pesa, no suena, no se calienta, no falla. Simplemente está ahí. Y cuando lo necesitas, responde. No te obliga a pensar cómo vas a usarlo, sino que se adapta a cómo vives tú. Como freelance, eso no tiene precio. Porque no siempre trabajo en el mismo sitio, no siempre tengo tiempo para configurar cosas, y no siempre puedo estar pendiente de si el portátil me va a acompaña o a darme problemas. Con este Air M4, tienes la tranquilidad de que puedo salir de casa con él sin pensarlo. Y eso, en mi día a día, lo cambia todo.
El MacBook Air M4 parte de un precio de 1199€ en la web de Apple y en su configuración más básica, pero soy por hecho que es suficiente para un amplio espectro de usuarios. Por todo lo referido, es uno de los dispositivos a tener en cuenta si buscas cambiar de portátil y de aires.
Temas:
- Apple