Francia da 3 meses a Facebook para dejar de rastrear a los usuarios
Uno de los aspectos más peliagudos de las redes sociales es sin duda todo lo que tiene que ver con la privacidad y el uso que se hace de tus datos. De hecho, muchas empresas de tecnología tienen ya poderosos sistemas de inteligencia artificial que son capaces de leer y “entender” todo lo que se publica, por ejemplo en Twitter, o en Facebook de manera pública, para analizarlo y extraer datos y predicciones de todo tipo, como los regalos que más se van a vender en Navidad o lo que opina la gente de una marca.
Pues bien, resulta que Facebook, incluso para los usuarios que no tienen cuenta en la red social, instala una “cookie” (un archivo que se instala en el navegador y sirve para recoger información de la navegación) con la que puede rastrear lo que haces en Internet. Esta cookie se instala si accedes al perfil público de alguien o a un evento público en Facebook aunque no estés ni si quiera dado de alta en la red social. Esto no les ha hecho ni pizca de gracia a los franceses, muy sensibles en todo lo que tiene que ver con las libertades individuales y privacidad, y la CNIL, Commission Nationale de l’Informatique et des Libertés, o Comisión Nacional de Informática y Libertades de dicho país, ha hecho pública una notificación formal en la que da un plazo de tres meses a Facebook para ajustarse a la ley de protección de datos francesa y dejar de recopilar datos de los usuarios.
El comunicado del CNIL da un repaso importante a todas las infracciones de Facebook y maniobras poco claras con respecto a la recogida de datos personales y sensibles. Según este organismo, Facebook instala esta cookie sin conocimiento del usuario incluso cuando no tienen cuenta en la red. Además, Facebook recoge datos sensibles como la orientación sexual, la religión o las ideas políticas sin la explícita autorización del usuario e instala cookies con objeto de mostrar publicidad dirigida sin informar adecuadamente y obtener permiso del usuario. Por si fuera poco, la Comisión acusa a Facebook de transmitir todos esos datos a EEUU basándose en el acuerdo “Safe Harbour” que permitiría este trasvase y que se ha declarado inválido desde octubre (aunque se va a renovar con el llamado Privacy Shield).
El comunicado termina explicando que se ha hecho público por lo serias de las violaciones y el número de usuarios afectados (unos 30 millones en Francia, indica), y explica también que su objetivo no es decidir qué medidas prácticas debe llevar a cabo Facebook para corregir la situación. También asegura que no es una sanción y el proceso se cerrará si Facebook cumple con las leyes de protección de datos antes del límite de tres meses, y señala que también hay investigaciones similares en curso en países como Alemania, España Países Bajos.
Según Facebook, el objetivo de la cookie que se instala en el ordenador no es rastrear al usuario sino verificar que se trata de un usuario válido y no un ordenador tratando de hacer spam. Según la red social, la cookie se asocia al ordenador y no al usuario y su objetivo es buscar patrones que permitan saber si es una persona o un programa malicioso y que esta cookie se borra a los 10 días. En cualquier caso, tras el cierre de su servicio Free Basics en varios países y ahora estos problemas, parece que aunque Facebook está consiguiendo unos resultados extraordinarios en lo económico y en popularidad de sus productos, no dejan de surgirle problemas por cuestiones de privacidad.