Así es Vilna, la capital europea que exporta ciberseguridad: lo que vi en la sede de Nord Security
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Hay ciudades que sorprenden por su historia, otras por su belleza y algunas, como Vilna, por su capacidad para mirar al futuro. En la capital de Lituania se respira un ambiente tecnológico que no tiene nada que envidiar al de Silicon Valley. Allí, entre calles medievales y modernos espacios de innovación, he descubierto cómo un país pequeño en tamaño se ha convertido en un gigante en un terreno clave, la ciberseguridad. Y el mejor ejemplo de ello es Nord Security, la compañía que desde Vilna ha logrado llevar sus productos a millones de usuarios en todo el mundo y marcar el camino de la seguridad digital del presente y del futuro.
Nord Security, el gigante de la ciberseguridad nacido en Lituania
Nord Security es mucho más que el nombre detrás de NordVPN, probablemente la herramienta más popular para navegar con privacidad. Es un ecosistema completo formado por soluciones que abarcan desde la gestión de contraseñas con NordPass hasta el almacenamiento cifrado con NordLocker, pasando por la protección corporativa de NordLayer o los servicios de conectividad global de Saily. Forman una constelación que supera ya los 3000 millones de dólares de valoración y ha registrado más de 400 patentes en Estados Unidos, con más de 60 ingenieros reconocidos como inventores. Todo ello desde Vilna, en unas oficinas donde la tecnología y la innovación se respiran en cada rincón.
Cifrado poscuántico y nuevas defensas: cómo NordVPN se adelanta al futuro
Nord Security no piensa en el presente, sino en lo que está por venir. Un buen ejemplo es el salto al cifrado poscuántico, ya integrado en todas las aplicaciones de NordVPN, incluso en televisores inteligentes. Esta tecnología, basada en el estándar CRYSTALS-Kyber, está diseñada para resistir los ataques de los ordenadores cuánticos que, aunque aún no son una amenaza real, podrían comprometer en el futuro la seguridad de los datos cifrados hoy. La estrategia es clara: adelantarse al problema y protegernos antes de que exista. Y lo hacen, además, con un sistema que renueva las claves cada 90 segundos, elevando todavía más el nivel de seguridad.
La innovación no se detiene ahí. Nord Security ha desarrollado NordWhisper, un nuevo protocolo VPN que se camufla como tráfico web normal para sortear bloqueos y censuras sin llamar la atención. Esto es especialmente útil en redes empresariales con políticas estrictas o en países con restricciones a la libre circulación de información. En la práctica, significa que el usuario puede mantener su privacidad y acceder a contenido sin interrupciones, incluso en entornos hostiles. Es la evolución natural de la VPN, una herramienta que ya no solo cifra datos, sino que aprende a comportarse como un visitante invisible.
Saily, NordWhisper y otras innovaciones que cambiarán tu vida digital
También hay una apuesta clara por hacer la ciberseguridad accesible. Un ejemplo de ello es la nueva interfaz gráfica para Linux, que llegará convertida en código abierto. Facilita su uso a personas menos técnicas, a la vez que refuerza la transparencia del proyecto, invitando a la comunidad a colaborar y auditar el software. La filosofía que subyace en todas estas decisiones es la misma, la seguridad digital no debe ser un lujo para expertos, sino un derecho universal.
Las cifras avalan el impacto real de esta visión. Solo en septiembre de 2025, el sistema Threat Protection Pro de NordVPN bloqueó más de 536 millones de intentos de malware y casi 10 millones de ataques de phishing. Las marcas más suplantadas en esas campañas fueron Google, Facebook y Microsoft, lo que muestra hasta qué punto incluso las plataformas más conocidas son utilizadas para engañar a los usuarios. Además, las extensiones más peligrosas siguen siendo los clásicos archivos .exe y .lnk, que esconden programas maliciosos diseñados para tomar el control de los dispositivos. Con estos datos sobre la mesa, la importancia de contar con herramientas de protección actualizadas resulta evidente.
Pero Nord Security también piensa en cómo mejorar la vida digital más allá de la seguridad pura. Un ejemplo interesante es Saily, su servicio de eSIM global, que ahora incluye el plan Saily Ultra con datos ilimitados, soporte prioritario, acceso a salas VIP en aeropuertos y a toda la suite de servicios de Nord Security. Es una propuesta pensada para un mundo cada vez más conectado y móvil, que encaja perfectamente con la tendencia a los dispositivos sin ranura física para tarjetas SIM, como el nuevo iPhone Air.
Otro de los avances que están a punto de llegar es la protección contra llamadas fraudulentas, que detectará el tipo de estafa detrás de cada número, y un Crypto Wallet Checker para analizar la seguridad de las carteras de criptomonedas. A esto se suman funciones como el bloqueo de contenido adulto mediante DNS o la protección del correo electrónico sin necesidad de extensiones adicionales. Todo ello amplía el papel de NordVPN, que ha pasado de ser una simple herramienta de navegación privada a convertirse en una plataforma integral de seguridad digital.
Por qué Nord Security es clave en el futuro de la privacidad online
Caminar por las instalaciones de Nord Security es entender que la ciberseguridad no se improvisa. Detrás de cada función hay un equipo que piensa en cómo será el mundo digital dentro de cinco o diez años y qué amenazas podrían surgir. Lituania, un país que hace apenas unas décadas estaba muy lejos de las grandes potencias tecnológicas, se ha convertido en uno de los polos más dinámicos de Europa en innovación digital. Y Nord Security es, sin duda, el ejemplo más visible de esa transformación.
No es casualidad que, desde Vilna, esta empresa haya conseguido situarse entre las más influyentes del mundo en su sector. Su crecimiento no ha sido solo económico, sino también filosófico. Han sabido construir una cultura tecnológica que conjuga innovación, privacidad, transparencia y usabilidad. Y lo han hecho con la vista puesta en un objetivo ambicioso, que la seguridad online sea tan natural e imprescindible como encender el WiFi.
Tras pasar dos días en el complejo, salí con a idea clara de que el futuro de la ciberseguridad europea no se está escribiendo únicamente en ciudades de renombre. Se está escribiendo también en Vilna, desde unas oficinas que miran al mundo con ambición global. Y mientras los retos digitales se multiplican, compañías como Nord Security demuestran que la respuesta puede venir de lugares que no siempre ocupan los titulares. Proteger la identidad y los datos es cada vez más complejo, tener actores con esta visión es, más que nunca, una buena noticia.
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