Los Malinkovich contra los Georgeovich: guerra entre clanes de feriantes por controlar Madrid

Tras años de tregua, los clanes de feriantes de los Malinkovich y los Georgeovich se enfrentan a cuchilladas por acaparar el negocio de las atracciones de feria en los festejos que se celebran en todo Madrid. Una guerra soterrada que ha vivido su último episodio este martes junto al estadio Santiago Bernabéu.

Allí, los Malinkovich esperaban armados con cuchillos y palos la llegada de los Georgeovich. Los segundos iban a instalar sus atracciones dentro del colegio San Agustín, los primeros les estaban esperado para impedírselo. Recelosos, los Georgeovich detectaron la emboscada y alertaron a la Policía de lo que podía ocurrir. Los agentes sólo tardaron tres minutos en llegar a la calle Padre Damián, pero el enfrentamiento violento entre ambos clanes se cobró 11 heridos, cinco de ellos apuñalados y uno grave.

Los agentes disolvieron con contundencia la reyerta que se desarrollaba ante las miradas de los escolares y sus familias.  Se detuvo a 30 personas en el lugar de la pelea, la mayoría del clan de los Georgeovich, y a cuatro más en varios hospitales de Madrid. En total, los agentes identificaron a 70 personas de ambos clanes de feriantes de Madrid por su participación en la pelea.

Un periodo de paz

No siempre fue así entre los Georgeovich y los Malinkovich. Durante décadas, los patriarcas de ambos clanes de feriantes de Madrid se repartieron de forma pacífica los festejos. Era la única forma de evitar que la sangre llegara al río y ambos clanes vivieron un largo periodo de paz.

Sin embargo, según fuentes policiales, la llegada de una nueva generación menos dialogante a la cúpula de los dos clanes más poderosos de feriantes del centro de España ha resucitado las hostilidades.

Pelea en San Isidro

La Policía Municipal de Madrid ya consiguió evitar un enfrentamiento igual de multitudinario y peligroso durante las fiestas del barrio de La Elipa, hace ahora cinco años. Entonces, en 2019, los policías detectaron días ante los preparativos de la pelea y establecieron un gran dispositivo que evitó los incidentes.

Un año después, el clan de origen húngaro de los Georgeovich protagonizó uno de los sucesos más violentos en los que se han visto envueltos. El asesinato por atropello de dos personas durante el enfrentamiento entre dos ramas del clan durante una boda en la localidad de El Álamo.

El encontronazo previo a la reyerta multitudinaria junto al Bernabéu tuvo lugar hace una semana durante las Fiestas de San Isidro en Madrid. Allí, ambos clanes tuvieron otro enfrentamiento en el que se registraron un par de detenidos.

Una boda y dos muertos

El enfrentamiento más trágico en el que se ha visto envueltos estos clanes de feriantes tuvo lugar en julio de 2020, en la localidad de El Álamo, durante la celebración de una pedida de mano a las afueras de Madrid.

Los novios habían preparado todo para que la pedida de mano fuera un éxito, y se citaron con sus familias en la cervecería Layso. Los dos clanes se disponían a pasar una velada única uniendo en matrimonio a sus hijos, pero al parecer, unas discrepancias con la música seleccionada, llevó todo al desastre.

La fiesta comenzaba a las 19:00 horas de la tarde, y con el banquete ya pagado por el patriarca, todo estaba destinado a ser un éxito. Pero una cláusula del contrato firmado por ambas partes estipulaba que la música debía apagarse a las 23:30 horas de la noche. Antes, los invitados podían bailar, y disfrutar lo que quisieran, pero después de esa hora no podía continuar el ruido.

Cuando llegó la hora señalada. Varios asistentes de una de las familias propusieron seguir bailando y con la música, a pesar de lo pactado con el dueño. En pocos minutos, lo que era todo fiesta se transformó en una batalla campal con puñetazos, sillas volando y comida por los suelos.

La pelea entre estas dos familias de feriantes, una de ellas también implicada en los sucesos junto al Bernabéu, salió a la calle y los vecinos rápidamente avisaron a la Policía, pero ya estaba todo fuera de control. A la mañana siguiente, agentes de la Guardia Civil encontraron una mujer muerta en las cercanías de la cervecería, y otra herida grave. Todo apunta a que fueron atropelladas. Horas después, se encontró en mitad del campo otro cadáver, esta vez un hombre de 28 años con signos de violencia.

Ambas víctimas eran pareja. La Guardia Civil no tardó en encontrar el BMW que usaron para atropellarlos y detuvo al conductor del clan de los Georgeovich por los dos asesinatos y la tentativa de asesinato de la tercera víctima. También arrestaron a cuatro personas más, unos por coautoría y otro por encubrimiento. El caso está pendiente de llegar a juicio, algo que previsiblemente sucederá a finales del año 2024.