El jefe de la UDEF ocultó otros 17 millones en criptomonedas que la Policía no ha podido recuperar
El botín está vinculado a cuentas bancarias en Dubai fuera del alcance policial
El policía jefe de la UDEF dio el chivatazo de la operación que permitió la huida del capo de los narcos
Los 20 millones de euros en billetes que el policía jefe de la UDEF, Óscar Sánchez, guardaba en sus chalets de Villalbilla (Madrid) y Denia (Alicante) sólo constituían la mitad del botín que el agente presuntamente había extraído de su participación en la organización de narcotraficantes del clan de los Balcanes. Los investigadores de la Policía Nacional han descubierto que el agente dispone de otros 17 millones de euros que no se han podido recuperar.
Se trata de un volumen relevante de monederos de criptomonedas, decenas de ellos, cuyas claves no ha revelado el policía de la UDEF y sus compañeros no han podido descifrar. «Monederos encrochados», según fuentes judiciales, con contraseñas clave que se componen cada una de ellas de 12 palabras en inglés. Semejante cantidad de dinero, cerca de 17 millones de euros, estaría depositada en esos monederos vinculados a cuentas bancarias radicadas en el emirato árabe de Dubái.
Son las unidades de Asuntos Internos (UAI) y de la UDYCO Central de la Policía Nacional las que han seguido el camino de las criptomonedas hasta Dubái y la autoridad judicial la que ya ha solicitado una comisión rogatoria al país árabe que se teme que no sea cumplimentada con celeridad. La falta de colaboración de las autoridades de los Emiratos Árabes a los que pertenece Dubái es una premisa conocida que está llevando a ese país a convertirse en el mayor paraíso fiscal del mundo. Hasta allí se han mudado las grandes organizaciones de narcotráfico, y entre ellas el poderoso clan de los Balcanes, en el que el inspector jefe de la UDEF desempeñaba un puesto relevante, según la investigación.
Todos los caminos conducen a Dubái
El rastro de las cuentas de las sociedades opacas vinculadas a algunos de los familiares del inspector jefe de la UDEF también conducen a Dubái. En este caso, los investigadores sí creen que podrían recuperar los activos ocultos con una mínima ayuda de las autoridades árabes. El problema es la falta de acuerdos de reciprocidad con Dubái
Al frente del rastreo del dinero se encuentra el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que comanda la investigación con el apoyo de la Fiscalía Especial Antidroga. El botín que se pueda recuperar, además de los 20 millones de euros requisados por la Policía en las viviendas del inspector, en su despacho y en sus vehículos, se entregará al Plan Nacional contra las Drogas. El dinero de los narcos, como los 20 millones de euros incautados a lo largo del año 2024, se destina a financiar programas antidroga.
Cada nuevo capítulo de la investigación sobre el inspector jefe de la UDEF arrestado por narcotráfico es más sorprendente que el anterior. El nivel de compromiso del agente se revela, presuntamente, cada vez más importante.
Lo mismo que su capacidad para acaparar dinero de procedencia ilegal. A los 14 millones de euros hallados en su domicilio de Villalbilla, también en la caseta del perro, se suman los 5 millones del chalet de Denia, el millón de euros de su despacho y los fajos de billetes que escondía en las guanteras de sus coches. Sin embargo, el hallazgo de estos otros 17 millones en criptomonedas ha dejado perplejos a los investigadores. Un botín tan descomunal sólo puede ser directamente proporcional a las actividades corruptas del sospechoso.
Avisó al capo para que escapara
De hecho, la Policía también le imputa un delito de revelación de secretos oficiales, porque los investigadores de Asuntos Internos le acusan de dar el chivatazo al responsable en España del envío de los 13.000 kilos de cocaína al puerto de Algeciras.
Los investigadores mantienen que gracias a la alerta del jefe de Antiblanqueo, el representante del cártel de los Balcanes en España y su mano derecha tuvieron tiempo para escapar de la operación policial que de momento ya contabiliza 15 detenidos y más de 13 toneladas de cocaína requisadas.
Fue cuestión de horas, pero suficiente para escapar del cerco policial. Alertados por su cómplice, el policía de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), los dueños de la empresa de importación que traía a España toneladas de cocaína desde Latinoamérica ocultas en contenedores marítimos de fruta escaparon de la operación policial. Los huidos son un hombre y una mujer cuya empresa tapadera de importación de frutas y cítricos se ubica en los municipios de Almoradí y El Campello.