El homicida de Juana Canal insiste en que no quería matarla durante su nueva visita al juzgado

El homicida de Juana Canal insiste en que no quería matarla durante su nueva visita al juzgado. En una nueva vista para ratificar su prisión provisional, Jesús Pradales ha vuelto a relatar este martes que Juana murió de forma accidental al intentar apartarla de un golpe durante una pelea doméstica. El homicida confeso ha pedido perdón a la familia de la víctima durante su comparecencia ante la juez.
Juana Canal desapareció sin dejar rastro en 2003. Un paseante halló los restos de Juana en un paraje del término abulense de Navalacruz en 2019 y el pasado mes de octubre de 2022 los agentes de la UDEV central de la Policía Nacional detuvieron a la ex pareja de la víctima. Jesús Pradales acabó confesando en unas horas que mató a Juana de forma accidental, cortó su cuerpo en dos pedazos y los enterró junto a la finca de su familia en Ávila. Desde entonces Jesús Pradales permanece en la prisión segoviana de Torredondo.
En la comparecencia de hoy en el juzgado de Instrucción 21 de Madrid, la jueza ha informado a Pradales de su situación procesal y tanto el fiscal como el abogado de la familia han pedido que se mantenga la prisión provisional hasta que sea juzgado.
Pradales ha vuelto a admitir en sede judicial que fue el autor de la muerte de Juana Canal, ciñéndose a la versión de que fue un accidente tal y como confesó hace unas semanas ante la jueza de Ávila.
El relato de Pradales arranca en el piso que la pareja compartía en Madrid, durante una pelea de la pareja por recargar un teléfono móvil. Entonces, según el investigado, Juana intentó agredirle con un cuchillo y el la golpeó con el canto de la mano en un gesto para intentar apartarla de sí. Jesús siguió haciendo las maletas para marcharse, las bajó a su taxi y al volver al domicilio cayó en la cuenta de que Juana estaba muerta. «Ví que continuaba en el suelo con los ojos abiertos, me di cuenta que estaba muerta, le dije que la quería, y me acojoné».
Pradales relató que a continuación metió el cuerpo de Juana en la bañera y lo cortó en dos trozos con un cuchillo. Metió los restos de la víctima en sendas maletas y las llevó hasta Navalacruz (Ávila) donde las enterró. Luego volvió a Madrid para limpiar el domicilio, dejó una carta al hijo de Juana donde le contaba que su madre se había marchado de casa. Jesús se esfumó, no sin antes presentar una denuncia contra Juana por agresión para «cubrirme por lo de su muerte».
Jesús rehizo su vida mientras en 2019 un paseante descubrió los primeros restos de Juana. Ya en 2022 la Policía Nacional le detuvo tras una investigación de meses y el sospechoso confesó.
Hoy Pradales ha vuelto a admitir que mató a Juana por accidente y ha pedido perdón a la familia. Ninguna de las acusaciones cree su relato y recuerdan que Pradales tiene antecedentes policiales por agredir a su pareja actual.