La dueña de un bar de Huesca investigada por intoxicar a tres jubilados durante una partida de cartas

Milagros, la dueña de un bar del municipio de Zaidín (Huesca), figura como investigada por la Guardia Civil por la intoxicación de tres jubilados durante una partida de cartas en su local. Tras la inspección del local y tomar declaración a la mujer de 63 años, la sospechosa ha quedado en libertad acusada de un delito contra la salud pública. El bar siempre estuvo en la mira de los guardias civiles, ya que era el único sitio donde las tres víctimas coincidieron y tomaron lo mismo, antes de detectárseles una intoxicación por ansiolíticos.

Los hechos ocurrieron la semana pasada y los intoxicados son tres jubilados, dos de Zaidín y uno de Fraga, que a diario acudían al mismo bar a jugar su partida de cartas. El día de autos, ha confirmado la Guardia Civil, los tres afectados comenzaron a sentir los primeros efectos del envenenamiento nada más salir del lugar. Los tres se sentían intoxicados, débiles y se mareaban. Uno consiguió llegar conduciendo hasta su casa no sin muchas dificultades.A todos les entró un sueño profundo y todos acudieron al hospital donde les dieron positivo en el análisis a benzodiacepinas.

Tras el pertinente aviso de los facultativos a la Guardia Civil, los agentes arrancaron la investigación con los ojos puestos en el bar de Zaidín donde los tres jubilados intoxicados habían coincidido y tomado lo mismo, un café cada uno. Los guardias registraron el establecimiento y tomaron muestras que tras su análisis correspondiente provocaron que llamaran a declarar a la propietaria del bar dos semanas después.

«No es la primera vez»

Blas, uno de los damnificados recuerda que «no es la primera vez» que sucede un hecho similar relacionado con ese establecimiento. «Aquí cuentan que hace un tiempo, otro cliente salió del bar con los mismos síntomas pero tuvo peor suerte, cogió el coche y tuvo un accidente».

Éste jubilado víctima de la intoxicación no se explica el motivo del suceso: «Yo con ella nunca he tenido un desencuentro, tenía mucho genio, pero nada más». Blas se refiere a Milagros, que ahora figura como investigada por la Guardia Civil sin que haya trascendido si se trata de un accidente al manipular el café o algo más grave.

«Los dueños del bar ni se han preocupado en llamarnos para preguntar qué tal estábamos», dice Blas con cierto tono de sorpresa. Fuentes del caso sí confirman que los dueños del establecimiento han colaborado con la investigación facilitándoles las grabaciones de las cámaras de seguridad. Fue tras un registro exhaustivo y toma de muestras en el bar, cuando la Guardia Civil llamó a declarar a su propietaria, Milagros, que de momento está acusada por los guardias de un delito contra la salud pública.