México trataba contra el reloj y el cansancio en busca de los últimos supervivientes del terremoto
Contra el reloj y el cansancio, rescatistas por tercera noche continuaban buscando sobrevivientes en Ciudad de México tras el poderoso terremoto de magnitud 7,1 del martes que dejó al menos 307 muertos.
A la incertidumbre por los eventuales supervivientes, se suma el agotamiento de muchos de los miles de voluntarios que saltaron a las calles desde que estalló la emergencia, el mediodía del martes.
En la capital se reportan decenas de personas desaparecidas que se teme estén bajo los edificios que colapsaron y donde se concentraron los esfuerzos de rescate este jueves.
En el céntrico barrio Roma, los rescatistas batallan en busca de por lo menos 23 desaparecidos en lo que fue un edificio de siete pisos y ahora es una montaña de ruinas.
De los escombros de esa edificación los equipos de socorro han sacado a 28 personas vivas hasta ahora, según las listas que ellos mismos publican.
148 muertos sólo en la capital
La otra batalla es contra el cansancio. En el Parque México del barrio Condesa, la bella arquitectura de inicios del siglo XX contrasta con el ajetreo y las pilas de alimentos acumuladas en un improvisado centro de acopio.
«Estamos coordinando grupos aunque hay gente que se está desesperando, los tenemos esperando», señaló Fernando Olea, a cargo de un grupo de ayuda civil.
Pola Díaz, una de los célebres Topos de México, rescatistas voluntarios surgidos tras el devastador sismo de 1985, ruega que las autoridades no detengan el trabajo de rescate.
«Después de 72 horas se suspenden las labores de rescate y se empieza la demolición (…) yo pediría que no se fuera tan estricto con este protocolo, que hubiera un poco más de flexibilidad», dijo Díaz, de 53 años, a la agencia AFP.
El saldo de fallecidos es de 148 en Ciudad de México, 97 en el estado de Morelos, 43 en Puebla, 13 en Estado de México, 5 en Guerrero y uno en Oaxaca, según datos del sistema de Protección Civil federal y de la alcaldía de la ciudad.
Numerosos países han dado muestras de solidaridad, con equipos de rescatistas de El Salvador, Panamá e Israel que ya están en México.
México se ubica entre cinco placas tectónicas cuyos movimientos lo convierten entre los países con mayor actividad sísmica en el mundo.
El pasado 7 de septiembre, un terremoto de 8,1, el más fuerte en un siglo en México, causó 96 muertos y más de 200 heridos en el sur del país, especialmente en los estados de Oaxaca y de Chiapas.