La juez retira los cargos contra el ex novio de Denisa por el asesinato de la joven en Alcorcón

Denisa
Rocío Martínez, asesina de Denisa Dragan.

Ni los testigos protegidos, ni las declaraciones incriminatorias de sus propios familiares ni siquiera que sospechosamente llevara a la asesina hasta el lugar del crimen y luego la recogiera tras el asesinato ocultando el suceso a la Policía durante 12 horas. Nada de eso es suficiente para la jueza de violencia sobre la mujer número 1 de Alcorcón archivara la acusación contra el grafitero Mario Tabanera por el asesinato de su ex novia Denisa Dragan el 25 de noviembre de 2018.

Este relato de terror arrancó precisamente esa misma noche en Alcorcón cuando Denisa hablaba con una amiga, Silvia, y esta escucha a Denisa decir a gritos “Rocío, Rocío..que haces!!! Me han acuchillado!”. Eran las últimas palabras de Denisa, de 17 años, acuchillada hasta la muerte por Rocío, la pareja de su exnovio. Los celos dirigieron la mano de la asesina y Mario, el exnovio de Denisa, conducía el coche en el que llevó a la asesina a cometer el crimen. Desde ahí, Mario condujo con la asesina hasta la casa de sus tíos en Madrid. A ellos les confesó que Rocío llevaba una navaja y creía que había apuñalado a Denisa, pasaron la noche allí y por la mañana se entregó a la policía.

Rocío le confesó el crimen a los policías que la llevaron a una inspección médica tras detenerla aunque luego lo desmintió, pero esa no era la lucha de Daniela, la madre de Denisa. La implicación de Rocío quedaba clara tras analizar el móvil de Denisa y descubrir múltiples amenazas de muerte de Rocío motivadas por los celos, pero la lucha de la madre era por aclarar el papel de Mario al que trató como un hijo. Daniela siempre ha mantenido que Mario pudo evitar el crimen, y sospecha que participó activamente. Una hipótesis que coparte con el fiscal y la policía.

Y Mario llegó a estar finalmente imputado, pero ahora que el caso está en manos del juzgado de Violencia contra la Mujer, la juez lo archiva por falta de pruebas. La juez resuelve que “no hay acto de violencia de género que pueda ser imputado al investigado”.  Mantiene la jueza que de las diligencias practicadas no puede deducirse que le facilitara el cuchillo a Rocío ( cosa que dijo la acusada ) ni que supiera que tenía la intención de matar a Denisa cuando la llevó en su coche hasta la puerta de la casa de la víctima, ni siquiera que sea culpable de un delito de omisión de socorro por abandonar el lugar precipitadamente tras el apuñalamiento de la víctima.

Según la juez lo único que obra en contra de Mario es la declaración de una testigo protegida que mantuvo una relación con Mario y asegura que éste le confesó que incluso llegó a sujetar a Denisa cuando Rocío la apuñaló de muerte. La jueza insiste en que esa testigo salió a la luz meses después, que su testimonio no es claro y no quiso proseguir en su acusación. Otra testigo protegida tampoco es válida para la juez, aunque contó que Mario le había dicho que incluso limpió el arma del crimen, luego no aportó la grabación telefónica donde lo habría dicho y la juez la desestima.

La decisión de la juez ha encrespado el ánimo de los letrados de la familia de Denisa, los abogados Marcos García Montes y Marcos García, que recurrirán la decisión recordando las declaraciones de los propios familiares de Mario que le acogieron la noche del crimen y a los que confesó que sabía lo que había ocurrido y el motivo eran los celos. La fiscal tampoco está de acuerdo con la juez, y aunque admite que la participación de Mario puede arrojar dudas, insiste en que habría que investigar otras formas en las que pudo participar en el crimen.

Lo último en Sociedad

Últimas noticias