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Así era Kiko Matamoros hace 20 años: con pelo y sin operaciones

Así era Kiko Matamoros hace 20 años: con pelo y sin operaciones
Así era Kiko Matamoros hace 20 años: con pelo y sin operaciones
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Kiko Matamoros tiene 66 años y es una de las caras conocidas de la televisión que ha cambiado mucho los últimos 20 años. Este hombre está prometido con una mujer 40 años menor, Marta López espera casarse con este famoso que le robó el corazón. Se quieren por cómo son, sin pensar en las operaciones estéticas a las que ambos se han prestado o si tienen más o menos pelo. Kiko ha cambiado mucho con el paso del tiempo, llegando a ser una persona radicalmente distinta a cómo la conocíamos.

Kiko Matamoros ha cambiado mucho en los últimos 20 años con pelo y sin operaciones parece otro

El paso del tiempo es inevitable para todos, famosos incluido uno de los más conocidos de la pequeña pantalla, Kiko Matamoros. El colaborador de Sálvame no ha dudado en aparecer en un coleccionable de la revista Semana en la que cuenta su vida. Allí lo hemos podido ver de muy joven, cunado tenía pelo y antes de operarse nada.

Kiko se ha casado dos veces, una con Marian Flores, una famosa que en sus tiempos presentaba el programa 1,2,3. Después siguió con otra cara conocida, Makoke. Marta será la tercera mujer de este hombre cuya vida sería muy distinta, incluso su cara lo seria si tenemos en cuenta el cambio radical de este hombre.

Lo más visible es el pelo. Kiko Matamoros con pelo es muy distinto al actual. Una melena negra y espesa es lo que enamoró a su primera mujer que se casó enamorada. Kiko siempre ha reconocido que sus constantes infidelidades fueron la causa del final de una relación que le dio mucho. Sus cuatro hijos mayores nacieron en aquellos tiempos en los que parecía que no seguía un rumbo fijo.

Después de la perdida de pelo llegaron las operaciones estéticas, empezando por unas orejas que se han visto modificadas con el paso del tiempo. También la forma de la cara o la nariz. Aunque claro, el paso de los años tienen mucho qué ver en esta transformación de Kiko que a sus 66 años está viviendo una segunda juventud.

Al lado de otra mujer que también ha recurrido en algún momento al bisturí pese a tener solo 25 años, empezará una nueva vida que lo dejará en una situación radicalmente distinta. Este abuelo puede volver a ser padre y formar una nueva familia, la tercera con Marta.

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