¿Sabes lo que es la proctitis?

La proctitis consiste en la inflamación del tejido que reviste el recto, que, a su vez es el tubo muscular situado en la porción más baja del intestino grueso. Cuando defecamos, las heces pasan por el recto, tras abandonar el colon, para finalmente ser eliminadas a través del ano. Este proceso inflamatorio tiene diferentes causas y, aunque suela ser más frecuente en pacientes con trastornos gastrointestinales previos, puede afectar a personas de todas las edades. Aquí hablaremos en más detalles sobre los síntomas, las posibles causas y el tratamiento de la proctitis. ¡Sigue leyendo para estar bien informado!

¿Qué factores pueden ocasionar o favorecer la proctitis?

Hay múltiples causas asociadas a los casos de proctitis, desde patologías inflamatorias en el tracto intestinal hasta la exposición a la radioterapia. En la actualidad, se sabe que esta inflamación es diagnosticada con particular frecuencia en pacientes con la enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa).

No obstante, la proctitis también puede llegar a ser un efecto secundario del tratamiento con radiación para el cáncer en el recto o en zonas cercanas, como la próstata. Por otro lado, las infecciones de transmisión sexual también son apuntadas entre las causas más comunes, en especial la gonorrea, la climidia y el herpes genital.

Las posibles causas

Además, se reconocen las siguientes posibles causas de la proctitis:

• Infecciones de origen alimentario, principalmente las causadas por bacterias de tipo salmonela, shigela y campylobacter.
• Uso de antibióticos, especialmente aquellos empleados en el tratamiento de enfermedades de origen bacteriano que afectan al tracto intestinal.
• Cirugías en el cólon: en este caso, hablamos de la proctitis por derivación, que puede ocurrir en pacientes que se someten a una intervención quirúrgica en el colon, en la cual el tránsito de las heces se desvía del recto hacia una abertura creada por cirugía (estoma).
• Proctitis eosinofílica: se produce únicamente en niños menores de dos años, cuando los eosinófilos (un tipo de glóbulos blancos) se acumulan en el revestimiento del recto.

Síntomas de la proctitis

Generalmente, el síntoma más frecuente y característico de esta inflamación es el tenesmo, es decir, la sensación de tener que defecar constantemente, incluso después de haber utilizado el baño. Esta sensación suele ser muy incómoda para quienes sufren de proctitis y puede venir acompañada de otros síntomas peligrosos, tales como:

• Dolor en el recto
• Sangrado rectal
• Secreción anal o mucosidad
• Dolor del lado izquierdo del abdomen
• Diarrea o alteraciones en las heces (generalmente, se vuelven más sueltas y acuosas)
• Dolor al defecar
• Sensación de que el recto está tapado
• Inflamación de los ganglios linfáticos en la ingle

Tratamiento de la proctitis

Al observar cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, es fundamental buscar atención médica. Además de erradicar los síntomas molestos, el tratamiento adecuado resulta fundamental para prevenir otras complicaciones asociadas a la proctitis, como anemias, ulceras y fistulas.

El tratamiento específico para cada caso dependerá, fundamentalmente, de la causa de la inflamación en el recto y el estado de salud del paciente. Los casos más leves, incluso pueden no requerir la administración de medicamentos, aunque puedan utilizarse ablandadores de heces o dilatadores para favorecer el tránsito intestinal y aliviar la sensación incómoda en el recto.

En resumen, lo más importante es tomar las medidas que estén a nuestro alcance para prevenir los factores de riesgo asociados a la proctitis. Por ejemplo, adoptando buenos hábitos de higiene, para prevenir infecciones alimentarias, manteniendo relaciones sexuales seguras y evitando la automedicación (sobre todo, el uso de antibióticos sin prescripción médica).