Al rescate de la epilepsia resistente
En España hay 400.000 personas que viven con la enfermedad y un tercio de los afectados no responde al tratamiento
Uno de cada cuatro casos de ictus cursa con epilepsia
Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
La epilepsia es una enfermedad neurológica, generalmente crónica, caracterizada por la predisposición a generar crisis espontáneas, que ocurren debido a una actividad neuronal anormal en el cerebro. En todo el mundo, se calcula que la sufren 50 millones de personas, aproximadamente 400.000 en España.
Aunque dos tercios de los pacientes con epilepsia responden al tratamiento, hay un tercio que muestra resistencias, y «son pacientes por los que hay que seguir luchando», explica Eugen Trinka, responsable del comité científico del Congreso Europeo de Epilepsia que acaba de celebrarse en Ginebra (Suiza).
En el encuentro se han presentado datos sobre un nuevo fármaco aprobado por las autoridades europeas para las personas con epilepsia farmacorresistente, cenobamato.
Vicente Villanueva, neurólogo experto en epilepsia del Hospital Universitario La Fe (Valencia) ha presentado en el encuentro los datos del fármaco en un grupo de pacientes tratados en diferentes centros españoles. Villanueva habla de tasas sin precedentes de personas libres de crisis: «Estamos hablando de una alternativa terapéutica que controlaría mucho mejor las crisis y, en definitiva, que cambiaría notablemente la perspectiva de los pacientes».
Saltar de un edificio de diez plantas
En el mismo foro, especialistas como Ley Sander, del University College de Londres, animan a buscar esos resultados «y no conformarse con reducciones en el número de crisis».
Sander indicaba que se ha llegado a un punto en el que conseguir reducir a la mitad de crisis se considera un éxito en estos pacientes. «Eso es como decirle a una persona que tenía que saltar desde un edificio de diez plantas que solamente tendrá que hacerlo desde uno de cinco; no son exactamente buenas noticias». Es algo que él considera inaceptable, pero que es la norma cuando se tratan personas con este tipo de epilepsia específica.
La libertad de crisis es el objetivo terapéutico de los fármacos antiepilépticos, y se asocia a mejores resultados clínicos y psicosociales, ya que las crisis dificultan el día a día laboral, social y personal de las personas con epilepsia.
En la serie de Villanueva, con 116 pacientes, los resultados corroboran el balance de los ensayos clínicos que dieron pie a la aprobación del fármaco. Explica que en España, la colaboración entre unidades especializadas en el tratamiento de la epilepsia para recoger datos del mayor número de pacientes posible y así contar con mayor evidencia científica es estrecha y tiene una larga tradición. El próximo paso que se plantean es compartir información con otros centros europeos que están estudiando el nuevo medicamento. Entre ellos está una serie de pacientes alemanes en los que los resultados observados han sido similares.
Indicaciones
El nuevo tratamiento está indicado en personas que no tienen las crisis controladas tras haber recibido al menos 2 fármacos antiepilépticos (FAES), aunque en el grupo español el promedio es aún más complicado, y muchas personas habían recibido un mayor número de medicamentos sin éxito. En sentido estricto, dos fármacos sin resultados es el punto en el que se empieza a hablar de epilepsia farmacorresistente.
«El tratamiento de la epilepsia farmacorresistente es prioritario y supone un reto desde hace varias décadas. La falta de control de las crisis en pacientes faramacorresistentes está asociada con una mayor mortalidad, morbilidad y una reducción de la calidad de vida, no solo asociada a la enfermedad sino también a los efectos adversos asociados al alto número de fármacos a los que estos pacientes están expuestos. Necesitamos seguir investigando para desarrollar nuevos fármacos capaces de aportar una mayor efectividad y que por tanto permitan mejorar la vida de las personas con epilepsia farmacorresistente», subraya Elena Alvarez-Barón directora médica de Angelini Pharma.