¿Qué es mejor pedir: hamburguesas o comida china? Un estudio revela la opción más saludable y no admite dudas

Al pedir comida a domicilio o para llevar, es habitual encontrarte con dos opciones muy comunes: una hamburguesa o un menú de comida china. Ambas parecen similares en comodidad y precio, pero no tanto en su impacto nutricional.

En este artículo nos centramos en un estudio de la serie «Nutrition Take Out» elaborado por la investigadora Fidelma Kirwan, con análisis de laboratorios especializados en alimentación. El trabajo comparó la composición nutricional de las hamburguesas y la comida china en establecimientos de comida rápida. Los resultados permiten ver con bastante claridad cuál de estas opciones es más saludable y en qué condiciones.

Hamburguesas de comida rápida: simples o con extras, no es lo mismo

Una hamburguesa básica tipo Quarter Pounder, sin queso, bacon ni acompañamientos, aporta unas 622 calorías. Eso ya supone casi un tercio de las calorías diarias recomendadas para un adulto. También contiene unos 25,7 gramos de grasa total y más de la mitad de la ingesta diaria recomendada de proteínas.

El problema aparece cuando se le añaden extras. Queso, bacon, patatas fritas y refresco pueden elevar el consumo hasta unas 1.480 calorías en una sola comida. En ese caso, también aumentan la grasa saturada y la sal. El estudio señala además que muchas hamburguesas infantiles pesan lo mismo que las normales, e incluso algunas son más grandes.

Si eliges hamburguesa, la versión más sencilla suele ser la menos problemática. Aun así, sigue siendo un alimento alto en grasa y sal, por lo que conviene reservarlo para ocasiones puntuales.

Comida china para llevar: grandes raciones y mucho sodio

La comida china destaca por algo muy concreto: el tamaño de las raciones. Un menú típico con rollitos de primavera, pollo agridulce y arroz frito puede superar fácilmente las 2.100 calorías. Además, aporta unos 74 gramos de grasa total y hasta 10 gramos de sal, una cifra muy por encima de lo recomendado en un solo día.

El estudio muestra diferencias enormes entre raciones del mismo plato según el local. Por ejemplo, los chips de gambas pueden variar hasta cinco veces en tamaño. Platos como el pollo agridulce o el curry de ternera concentran muchas calorías, grasa saturada y sal. El arroz frito con huevo aporta unas 727 calorías por ración, mientras que el arroz hervido reduce notablemente la grasa y la sal.

Aunque la comida china suele incluir verduras, el exceso de salsas, fritos y sal hace que, en conjunto, sea una de las opciones más cargadas desde el punto de vista nutricional.

Qué tener en cuenta al pedir comida rápida para que sea más saludable

Tanto si eliges hamburguesa como comida china, hay detalles que pueden hacer tu plato más sano. La clave no está solo en el tipo de comida, sino en cómo la pides y en las cantidades.

Conviene fijarte en el método de cocinado y evitar platos rebozados, fritos o crujientes. Elegir arroz hervido en lugar de frito reduce calorías, grasa y sal. Las salsas suelen concentrar gran parte del sodio y las calorías, así que pedirlas aparte ayuda a controlar la cantidad.

En el caso de las hamburguesas, cuanto más simples sean, mejor, y es preferible evitar menús completos con refresco y patatas. Beber agua en lugar de bebidas azucaradas también reduce el consumo de calorías ocultas.

En general, una hamburguesa sencilla suele ser una opción menos calórica que un menú típico de comida china. Aun así, ninguna de las dos debería formar parte de tu dieta habitual. Si las consumes de forma ocasional y eliges bien, el impacto será mucho menor.