Ocho recomendaciones para que una gripe no pare tus vacaciones
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La gripe, generalmente asociada con los meses más fríos, puede sorprender a cualquiera, incluso durante los días soleados del verano. Aunque es menos común, la infección por gripe puede afectar tus planes de vacaciones. Seguir algunas pautas simples respaldadas por expertos en salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), pueden aumentar las posibilidades de disfrutar de unas vacaciones saludables y alegres.
En este artículo presentamos ocho sencillos, pero importantes pasos para prevenir la gripe y asegurarse de que las vacaciones no se vean interrumpidas por enfermedades. Desde prácticas de higiene personal hasta la importancia de la vacunación anual, brindamos los consejos esenciales para mantener el bienestar mientras se disfruta al máximo de las merecidas vacaciones:
- Mantener la higiene personal: lavarse las manos con frecuencia es uno de los pilares más importantes para prevenir la propagación de enfermedades, incluida la gripe.
Según las pautas grabadas en el Manual Técnico para la Higiene de Manos de la OMS, es recomendable lavarse las manos con regularidad y en momentos clave para prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades. Debes usar agua corriente limpia y jabón, frotar todas las partes de tus manos durante al menos 20 segundos y enjuagar bien. Si no tienes acceso a agua y jabón, puedes usar desinfectante para manos a base de alcohol que contenga al menos un 60% de alcohol.
- Reforzar el sistema inmunológico: un sistema inmunológico fuerte puede ayudar a tu cuerpo a combatir los virus de manera más eficaz. Hay que procurar mantener una dieta equilibrada y rica en frutas, verduras y proteínas magras, incorporar actividad física regular en nuestra rutina y asegurarse de dormir lo suficiente para que el cuerpo se recupere y fortalezca.
El director médico de IGEN Biolab Group, el Dr. Luis Usán, recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, preferiblemente fuera de las comidas y destaca que: “La salud digestiva es clave para la salud global, ya que influye en muchos aspectos de nuestro organismo. La microbiota intestinal es la responsable de mantener nuestra salud digestiva y también tiene un papel fundamental en el sistema inmunológico, el metabolismo, el cerebro y otras funciones vitales”.
- Hidratación constante: como se ha mencionado anteriormente, beber suficiente agua es fundamental para mantener tu salud general y fortalecer tus defensas. La hidratación adecuada ayuda a mantener las membranas mucosas de tus vías respiratorias húmedas, lo que puede dificultar la entrada de virus al cuerpo.
- Vacunación: la vacuna contra la gripe es una de las formas más efectivas de prevenir la enfermedad. Hay que planificar recibir la vacuna antes de las vacaciones, ya que esta puede llevar algunas semanas en generar inmunidad. Consulta con un profesional de la salud sobre la disponibilidad y el momento adecuado para vacunarte.
La OMS y la CDC en los Estados Unidos suelen recomendar la vacunación anual contra la gripe como una medida preventiva efectiva. Esta recomendación se basa en la naturaleza variable del virus de la gripe y en la necesidad de protegerse contra las diferentes cepas que pueden circular cada temporada.
- Prácticas de etiqueta respiratoria: cuando tosas o estornudes, cubre tu boca y nariz con un pañuelo desechable o con la parte interna de tu codo. Esto ayuda a prevenir la dispersión de partículas respiratorias que podrían contener el virus.
Además, para prevenir la propagación de gérmenes en infecciones respiratorias, la CDC aconseja cubrir nariz y boca al toser o estornudar con pañuelos desechables, usando cestos para desecharlos.
Tras ello, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón o desinfectante tras tocar secreciones o objetos contaminados. En entornos médicos, es preferible proveer pañuelos y receptáculos sin contacto y disponer dispensadores de desinfectante para manos cerca de lavabos. Estas medidas ayudan a contener las secreciones y a mantener la higiene en la prevención de enfermedades respiratorias.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas: si se viaja en grupo, hay que mantener la distancia de personas que presenten síntomas de gripe, como tos, estornudos o fiebre. Si tú o algún miembro de tu grupo presenta síntomas, considera limitar el contacto cercano hasta que se recuperen.
- Mantener la higiene del entorno: limpiar y desinfectar las superficies de alto contacto, como pomos de puertas, mesas y pasamanos, en el lugar de alojamiento ayudará a reducir la posibilidad de exposición a virus y gérmenes.
- Consultar a un profesional médico: si se sienten síntomas de gripe, hay que buscar atención médica y seguir las indicaciones de un profesional de la salud. No hay que automedicarse y hay que seguir las pautas recomendadas para la recuperación.