Mezclas peligrosas: vinagre con lejía
Con los diferentes productos que hay en cualquier casa, se pueden hacer mezclas peligrosas. Aquí te contamos algunos ejemplos que conviene evitar.
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En un hogar típico hay hasta 30 litros de productos químicos potencialmente peligrosos. Entre el 70 y 80% de las intoxicaciones pediátricas ocurren en el hogar y afectan a niños de hasta 5 años. La segunda causa más importante es… ¡productos domésticos! ¿Alguna vez, por accidente o creyendo que conseguirías una mezcla más poderosa, has mezclado dos productos de limpieza? Quizás el resultado no fue una nube densa y verde de gas tóxico, pero pudo haber sucedido. La mezcla de vinagre con lejía es una de las más habituales. Aprende por qué, qué hacer y cómo prevenir estos riesgos.
¿Por qué la mezcla de vinagre con lejía es peligrosa?
La mayoría de las personas los conoce por su nombre doméstico. Científicamente hablando, son hipoclorito de sodio (la lejía) y ácido acético, metilcarboxílico o etanoico (el vinagre). Impresionante, ¿no es cierto?
El hipoclorito de sodio, que en el hogar encontramos en una concentración del 3 al 6%, tiene poder blanqueador. Si se utiliza en lugares cerrados es irritante, puede causar daños a la piel, ardor en los ojos y vómitos.
Cuando se combina con ácidos como el vinagre, se libera gas de cloro. Picante e irritante, causa lagrimeo, secreción nasal y tos. Si la mezcla contiene agua es aún peor: la combinación forma ácido clorhídrico.
Quemaduras en la piel y mucosas
El gas cloro penetra en el organismo a través de las mucosas causando dolor, inflamación, hinchazón y ampollas. Allí se combina directamente con las proteínas de los tejidos y las grasas. Se condensa, convirtiéndose en líquido. Al entrar en contacto con los ácidos del estómago forma ácido hipocloroso, causando vómitos, falta de oxígeno, broncoespasmo y edema de pulmón.
Qué hacer ante la mezcla accidental
En la mayoría de los casos la toxicidad es leve y el gas se degrada rápidamente en el ambiente. Además, las personas tienden a alejarse de la mezcla tóxica y ventilar el ambiente. Sin embargo, si la concentración es mayor o hay síntomas de intoxicación, sigue estos pasos:
- No intentes provocar el vómito.
- Lava los ojos con abundante solución fisiológica.
- Retira la ropa contaminada y accesorios y da un baño con abundante agua tibia no menos de 20 minutos.
- Si los síntomas no ceden o son graves, inmediatamente llamar al servicio de emergencia.
Cómo prevenir la mezcla accidental de vinagre y lejía
- En primer lugar, el conocimiento: saber que esta mezcla es peligrosa.
- No almacenar
- No colocarlos en envases sin etiquetar, o de agua o refrescos.
- Leer atentamente las etiquetas. Contienen lejía los desatascadors, limpiahornos y blanqueadores.
Como ves, la mezcla entre un ácido como amoníaco o vinagre con lejía puede ser muy fácil de hacer. ¡Evítala!
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