Los médicos (de cabecera) no duermen

La carga de trabajo y el escaso reconocimiento afectan a la calidad del sueño

Insomnio
El sueño

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Un nuevo sondeo entre profesionales sanitarios muestra que el 32,9% de ellos padecen insomnio clínico (diagnosticado), el 52,6% padece insomnio subclínico (no diagnosticado) y el 4% tiene insomnio grave.

Aunque tendemos a pensar que la falta de sueño es un problema nocturno, los expertos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Alianza por el Sueño recuerdan que insomnio es una enfermedad «de 24 horas», ya que sus efectos se dejan sentir en el día y la noche de quienes lo padecen: al problema de sueño nocturno se asocia a una somnolencia diurna que provoca cansancio, fatiga, irritabilidad, incapacidad de gestionar emociones y otros problemas de salud.

También apuntan que esta enfermedad tiene una relación «bidireccional» con la ansiedad y la depresión y es un factor de riesgo de suicidio. También se ha asociado con mayor riesgo de padecer hipertensión, enfermedad coronaria, diabetes y cáncer.

La situación laboral existente en Atención Primaria, con una alta carga y presión asistencial, es un factor que predispone a un incremento de los casos de insomnio en sus profesionales sanitarios, así como una mayor expresión en la gravedad de dicha enfermedad.

Los factores que los médicos de Atención Primaria identifican como determinantes para sufrir insomnio son la carga de trabajo (76%), el escaso reconocimiento profesional (46%), los problemas con los usuarios (37%), el mal clima laboral (35%), los problemas con su salud (26%), problemas de inseguridad laboral como la temporalidad (20%) y los problemas económicos (el 17%).

Contestaron el sondeo mayoritariamente médicos de familia en situación laboral activa: el 89% estaban laboralmente activos, el 7% retirados y el 3% en situación de baja laboral. La distribución por géneros es mayoritariamente mujeres (72% mujeres y 28% hombres) de los cuales el 85% estuvieron en primera línea asistencial durante la pandemia.

Sin atajos para mejorar la productividad

El departamento de Sueño de la Universidad de Harvard mostrado que cualquier intento de mejora de la productividad a corto plazo madrugando mucho o acostándose muy tarde, es decir, quitando horas y calidad de sueño, queda contrarrestado rápidamente por los efectos perjudiciales de la falta de sueño en el estado de ánimo, la capacidad de concentración y el acceso a funciones cerebrales del nivel superior durante los días siguientes.

Una persona que duerme mal puede mostrar una conducta agresiva, padecer ansiedad o afectación anímica, lo que dificulta la comunicación y la concentración en su trabajo.

Según los resultados de la encuesta, que acaba de presentarse, el 49% de los profesionales declaraban que el insomnio afecta a su productividad laboral. El 40% considera que impacta en su nivel de atención al paciente y el 12% afirma que el insomnio le ha afectado a su carrera profesional. Además, el 85% de los encuestados declara que los días posteriores a sufrir insomnio sienten mayor fatiga y el 54% reconoce cometer más errores en su ejercicio laboral.

«El insomnio produce efectos negativos en el día siguiente que impactan directamente en la vida de la persona, ya sea a nivel personal o profesional. El insomnio se asocia al deterioro de la calidad de vida relacionada con la salud mental y física, generando un alto impacto sobre quienes lo padecen», explica Lorenzo Armenteros, coordinador del estudio y miembro del Grupo de Trabajo Salud Mental de la SEMG y de la Alianza por el Sueño.

«Las alarmantes conclusiones de este estudio, que ponen de manifiesto una vez más los problemas que vive la Atención Primaria, hacen necesaria la puesta en marcha de acciones urgentes por parte de las Administraciones y gestores en la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud, y más teniendo en cuenta los problemas de recambio generacional existentes en la especialidad de Medicina de Familia», explica Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG. «Tenemos que ayudar a nuestros profesionales a proteger su derecho a descansar y reducir estas cifras de insomnio», declara.

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