Dr. Sanz: «Los dispositivos de diagnóstico rápido molecular permiten solucionar retos en medios rurales»
“Es un primer paso para por fin dotar a Atención Primaria de pruebas diagnósticas fiables”
“Al mejorar la capacidad de tomar decisiones inmediatas se consiguen prescripciones de tratamientos más adecuadas”
“La cercanía y el ojo clínico no están reñidos con las nuevas tecnologías”
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Los dispositivos de diagnóstico rápido son un nuevo tipo de prueba de
diagnóstico molecular que permiten detectar la presencia de virus en muestras de las vías respiratorias de los pacientes en pocos minutos. El Dr. Francisco Javier Sanz, Coordinador Nuevas Tecnologías de SEMERGEN, comparte sus reflexiones sobre la utilidad de este instrumento en el marco de la pandemia y su enorme utilidad de cara al futuro.
Pregunta.- ¿Puede hablarnos de los nuevos dispositivos de diagnóstico rápido molecular?
Respuesta.- Como bien sabemos, la Atención Primaria de nuestro país tuvo que reformarse y reinventarse con la pandemia de la SARS-CoV-2. En cuestión de días, hubo cambios radicales nunca vistos en la organización y accesibilidad de los Centros de Salud, dando prioridad a la avalancha de casos sospechosos de infección y a la detección de contactos estrechos, sin descuidar la seguridad del resto de pacientes y de los trabajadores de los centros. En este contexto, los dispositivos de diagnóstico rápido molecular han venido para quedarse y para ser una herramienta de elevadísimo valor en patología respiratoria. Es un primer paso para por fin dotar a Atención Primaria de pruebas diagnósticas fiables para mejorar nuestra capacidad de resolución.
P.- ¿Qué ventajas presentan respecto a los anteriores? ¿Para el paciente?
¿Para el profesional?
R.- Los nuevos dispositivos de diagnóstico rápido molecular nos permiten solucionar retos que teníamos pendientes en el manejo de patología respiratoria en medios rurales o donde la distancia juega en nuestra contra. Así, entre otras ventajas, mejora la capacidad de resolución y evita re- consultas; permite la obtención de resultados al nivel de PCR en pocos minutos y sin espera; promueve un uso racional de los antibióticos; reduce las pruebas complementarias; evita derivaciones al hospital; posibilita un mayor control de infecciones, tanto brotes internos entre el personal sanitario como brotes poblacionales; permite el aislamiento rápido del paciente; nos permite filiar antes la causa en pacientes vulnerables, como las personas de edad avanzada; evita enviar PCR al laboratorio del hospital; favorece la descentralización y dota de recursos diagnósticos tecnológicos a la Atención Primaria; y, por último, el mismo dispositivo posibilita realizar pruebas para VRS, Gripe, SARS-CoV-2 o Streptococo A en muy pocos minutos.
P.- ¿Tendría su empleo impacto en el empleo de antibióticos y, por tanto,
en la resistencia bacteriana?
R.- Evidentemente. Solo por la clínica que presentan los pacientes es muy
difícil diferenciar si estamos ante un cuadro respiratorio de origen bacteriano o vírico, como por ejemplo gripe o SARS-CoV-2. En el medio rural, si no tuviésemos este tipo de tecnología para diferenciar y filiar más el origen, tenderíamos seguramente a prescribir más antibióticos.
P.- ¿Sería su coste equilibrado en términos de gasto sanitario?
R.- Sí, por supuesto. Al mejorar la capacidad de tomar decisiones inmediatas se consigue prescripciones de tratamientos más adecuadas. Además, va a permitir ahorrar costes directos al disminuir o evitar seguimientos o consultas posteriores. Asimismo, los resultados son equivalentes a una RT-PCR y, por tanto, tendremos mayor valor predictivo positivo en casos de baja prevalencia. Por último, supone también un ahorro de costes de derivación a servicios de urgencias hospitalarios.
P.- ¿Hay experiencias con estos dispositivos en proyectos piloto en
España que puedan dar una idea de su precisión y utilidad? ¿Y en otros
países?
R.- En nuestro país estamos empezando con proyectos piloto. La pandemia ha provocado, por una parte, que tengamos que dejar de lado proyectos para
centrarnos puramente en actividad asistencial. Pero por otra, ha supuesto una auténtica revolución al facilitar que esta tecnología salga de los laboratorios de los hospitales y llegue a Centros de Salud y Consultorios Auxiliares.
P.- Si pudiera elegir una situación ideal para su empleo, ¿qué
condiciones tendrían que darse en acceso a los dispositivos en AP,
conocimiento sobre su empleo…?
R.- Deberíamos poder disponer de dispositivos por lo menos en aquellos Centros de Salud y Consultorios más rurales donde la distancia es un factor crítico para todo, porque su manejo es sencillo e intuitivo. ¿Situación ideal
como tal? El contexto idílico en la medicina rural serían pocos pacientes, mucha dispersión y necesidad de tomar una decisión rápida. Es importante recordar que la Atención Primaria es el pilar principal de la sanidad pública y la incorporación de tecnología de diagnóstico inmediato al lado del paciente es una necesidad de presente y de futuro. La esencia de la medicina rural radica en la cercanía y el ojo clínico, pero no están reñidas con las nuevas tecnologías.