9 consejos para dormir como un bebé

Un tercio de nuestra vida lo pasamos en la cama durmiendo. El tiempo que invertimos en el descanso nocturno nos ayudará a restablecer tanto el equilibrio físico como el psicológico. Hay una serie de gestos diarios que nos ayudarán a conciliar el sueño cuando nos acostemos. A continuación te damos 9 consejos para dormir como un bebé.

• ¿Cuándo ducharse? Lo más aconsejable es tomarse un baño al atardecer. Esta practica ayudará a conciliar el sueño gracias a que el agua caliente aumenta la temperatura del cuerpo contrarrestando el descenso que se produce al dormir. Evitaremos las duchas justo antes de dormir para que no nos despierten más.

• Ejercicio para dormir mejor: al igual que sucede con la ducha, también es importante fijar una hora adecuada para realizar deporte. La actividad física nos permitirá conseguir un adecuado descanso siempre que se realice con un mínimo de tres horas de antelación respecto al momento de meternos en la cama.

• Cena: la última comida del día debe ser lo más ligera posible para que no haya una digestión demasiado pesada. En cuanto al momento más oportuno, lo ideal sería cenar al menos tres horas antes de acostarnos. Tampoco ocurre nada si se toma una infusión o un café antes de meternos en la cama. Nos ayudaría a incrementar la temperatura corporal.

• Temperatura: el dormitorio en el que nos encontramos debe tener una temperatura que ronde los 22-23ºC. Tanto el exceso de calor como de frío son un problema para conciliar el sueño. Se aconseja también mantener la cama fresca y la habitación bien ventilada, con un ambiente lo más oscuro posible.

• ¿Calcetines? Los pies deben mantenerse calientes. Será una manera rápida de conciliar el sueño.

• Hora de acostarse: hay que intentar establecer una hora fija para acostarse todos los días, procurando mantenerla también durante los fines de semana. Algunos profesionales de la medicina aseguran que tampoco es cuestión de obsesionarse, que lo adecuado es acostarse cuando se sienta cansancio y con ganas de dormir.

• Conveniencia de la siesta: en el caso de descansar suficiente de noche no sería preciso realizar ninguna siesta por la tarde. Hay algunos expertos que defienden las cortas de media hora como máximo para recuperar fuerzas y afrontar con más energías el resto del día. Puede ser una buena alternativa para aquellas personas que no hayan conseguido dormir las horas necesarias durante la noche.

• ¿Qué hacer antes de meterse en la cama? Hay que evitar acostarse nada más llegar del trabajo, por muy cansados que se esté, o hacerlo después de una discusión. Tampoco después de cenar, de realizar ejercicio o ingerir bebidas alcohólicas o con cafeína que pudiesen alterar nuestro sueño. Lo adecuado sería una actividad relajante como dar un paseo, escuchar música suave o leer.

• ¿Y si no funciona lo anterior? Si pasados 20 minutos no se consigue conciliar el sueño habría que levantarse de la cama e ir a otra habitación para hacer una tarea que no nos activase demasiado. Pasear o leer un libro, por ejemplo. Nada de ver la tele.