preparación dietética

Científicos españoles hallan dos cepas de probióticos que previenen y tratan el Alzheimer y el Parkinson

La investigación refuerza la idea de que la alimentación y la microbiota intestinal tienen un impacto significativo en la salud cerebral

Probióticos Parkinson y Alzheimer
Dos cepas de probióticos para prevenir el Parkinson y Alzheimer.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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Ciertas cepas probióticas, como Bifidobacterium infantis y Bifidobacterium breve, podrían desempeñar un papel clave en la prevención y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Párkinson. La investigación en la que ha participado el catedrático en Ciencias del Deporte de la Universidad Europea, Vicente Javier Clemente, y que ha sido publicada en la revista científica Nutrients, sugiere que estos microorganismos ayudan a mejorar la memoria y reducir la inflamación cerebral.

La microbiota intestinal y el cerebro están conectados a través del llamado eje intestino-cerebro. Según esta investigación, un desequilibrio en la flora intestinal puede contribuir a la neuroinflamación y la acumulación de sustancias tóxicas en el cerebro. Los probióticos, que son bacterias beneficiosas, parecen ayudar a restaurar este equilibrio y mejorar la función cognitiva.

«Los hallazgos sugieren que consumir probióticos específicos podría ser una estrategia sencilla para reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas», explica Vicente Javier Clemente. Otra de las cuestiones que revela la investigación es la importancia de la hidratación inicial y la preparación dietética para optimizar el rendimiento y la recuperación. «Aunque no recopilamos datos específicos de dieta previa, sabemos que una planificación adecuada en macronutrientes puede marcar la diferencia», añade el nutricionista y catedrático en Ciencias del Deporte de la Universidad Europea.

La investigación refuerza la idea de que la alimentación y la microbiota intestinal tienen un impacto significativo en la salud cerebral. No obstante, Clemente advierte que aún se requieren más ensayos clínicos en humanos para confirmar estos efectos y establecer protocolos de uso en entornos clínicos. «Muchas personas ya consumen probióticos para la salud digestiva, pero su impacto en el cerebro es un campo de estudio relativamente nuevo», indica.

Además, los resultados del estudio sugieren que la eficacia de estos probióticos puede depender de la composición individual de la microbiota, lo que abre la puerta a futuras investigaciones para personalizar su uso en pacientes con enfermedades neurodegenerativas.

Con el tiempo, ello conducirá a un deterioro cognitivo con una pérdida significativa de la memoria y otras funciones cerebrales, alterando la capacidad funcional y produciendo discapacidad y dependencia.

Qué es el Alzheimer

La SEN destaca que no debe ser considerada como una parte normal del envejecimiento. Estamos hablando de una enfermedad caracterizada por cambios anormales en el cerebro que causan daño y pérdida progresiva de células cerebrales.

Con el tiempo, ello conducirá a un deterioro cognitivo con una pérdida significativa de la memoria y otras funciones cerebrales, alterando la capacidad funcional y produciendo discapacidad y dependencia.

Cuáles son sus causas

Aunque no hay una causa específica como tal, la Alzheimer Association establece que hay ciertas causas y factores de riesgo, como son la edad, los antecedentes familiares y la herencia.

El mayor factor de riesgo para el Alzheimer es el envejecimiento. La mayoría de las personas con la enfermedad tienen 65 años o más. Mientras que si uno tiene padre, madre, hermano o hermana con Alzheimer tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad.

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