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Otro disparate de Neus Truyol y sus mariachis

Otro disparate de Neus Truyol y sus mariachis
Otro disparate de Neus Truyol y sus mariachis

La superficie mínima para construir una vivienda en suelo rústico en Mallorca es de dos quarterades. Así lo establecen tanto el Plan general de Palma como el Plan Territorial Insular del Consell de Mallorca. Estas limitaciones, absolutamente necesarias, se impusieron para frenar la construcción masiva en la isla, que se desarrollaba de forma desordenada y carente de cualquier planificación urbanística, con la pasividad e incluso connivencia con los municipios, aprovechando las altas demandas de residencias por la condición turística de la isla, a lo que había que añadir las residencias de fin de semana.

El Consell de Mallorca tiene actualmente en marcha una modificación del Plan Territorial Insular, que es la herramienta jurídica que establece la normativa urbanística incluyendo las edificaciones en rústico, sin embargo, por el momento, salvo cambios de ultimo hora, no parece que vaya a modificarse la parcela mínima para edificación de viviendas en terreno rustico. Si bien aunque la normativa actual establece una superficie de 14.000 m2 para poder construir, podría someterse a revisión y modificar hasta establecer un mínimo de 30.000 m2 de terreno

Por el contrario, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma proyecta convertir la vivienda en suelo rústico en Palma en prácticamente imposible, ya que en el nuevo planeamiento urbanístico la parcela mínima pasará de 14.000 a 100.000 metros cuadrados. Lo que significa que en el término municipal de Palma los propietarios de parcela de tamaño inferior, aunque hasta la fecha podían construir, dejarán de poder hacerlo, lo que provocará, además de una pérdida de su valor patrimonial, que muchas parcelas dejar de cuidarse y caigan en el abandono.

Si este plan, con las modificaciones previstas hasta la fecha en este aspecto, es aprobado tal como esta previsto a finales de año, se habrá consumado un auténtico disparate imputable al equipo socialista, que con ello cede a las exigencias de Mes capitaneadas por la concejala Neus Truyol y sus mariachis ideologizados, que después de su paso por el consistorio, por su incompetencia y ausencia de sentido de la realidad dejará la ciudad irreconocible. Baste, además de este sinsentido, las desclasificaciones de terrenos que encarecerán el suelo urbano mientras al mismo tiempo pretenden construir viviendas a precios asequible, lo cual constituye el mayor de los contrasentidos. Pero una parte de nuestra izquierda es así.

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