los escándalos del nuevo plan general

El Pacto de izquierdas de Palma sólo permitirá a los millonarios construirse casas en el campo

La parcela mínima para edificar en rústico en Palma pasa de 14.000 a 100.000 metros cuadrados

Provocará un desplome patrimonial a miles de pequeños propietarios cuyo suelo ahora sólo servirá para sembrar

El PP a la edil secesionista de Palma que tramita el nuevo plan urbano: «¿Cuántos pelotazos más hay?»

El Ayuntamiento de Palma mantendrá el grueso de pelotazos urbanísticos en el nuevo Plan General

El Ayuntamiento de Palma avala un segundo pelotazo urbanístico, ahora en Son Sardina: 418 pisos

Suelo rústico Palma
Terrenos rústicos en la zona de Casablanca en Palma.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma presidido por el alcalde socialista, José Hila, hace de la vivienda en suelo rústico un lujo sólo apto para multimillonarios, porque en el nuevo planeamiento urbanístico la parcela mínima para construir en  suelo rústico común pasará de 14.000 a 100.000 metros cuadrados, lo que provocará una pérdida patrimonial súbita a cientos de familias propietarias de pequeñas parcelas cuyo suelo, al no tener esa dimensión y no poder edificar, pasará a tener un valor testimonial como corresponde al suelo agrario de Baleares.

Así lo contempla el nuevo Plan General de Palma impulsado por la coalición de gobierno de socialistas, independentistas y Podemos que convertirá la posibilidad de vivir en el campo en una parcela de suelo rústico común, en una opción sólo al alcance de las personas de mayor poder adquisitivo, por las exageradas restricciones que se imponen.

Y es que el nuevo planeamiento urbanístico de Palma impulsado por la concejala independentista de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, septuplica la superficie de parcela mínima para poder construir una vivienda unifamiliar en suelo rústico común, él más generalizado en el campo palmesano.

Esto supondrá una pérdida inmensa de valor patrimonial para los pequeños  propietarios de parcelas rústicas que van a ver como el suelo del que disponen, pasa a tener un valor económico testimonial, porque ya no podrán edificar la vivienda que ahora podrían levantar en parcelas de 14.000 metros cuadrados.

La mayoría de personas con fincas rústicas sin edificar en Palma, recibidas muchas de ellas por vía de herencia y que disponen así de un pequeño patrimonio familiar, verán cómo el valor de sus solares se desploma una vez aprobado el nuevo Plan General a final de año.

Un golpe notable para la economía de miles de palmesanos a los que, de facto, se les prohíbe edificar y se les deja, prácticamente a cero, el valor de sus solares de menos de 100.000 metros cuadrados.

En contra del discurso retórico del bien común, del autobautizado como el ‘Govern de la gent’, las formaciones de la izquierda del actual gobierno municipal por las restricciones planteadas en materia de vivienda en el nuevo planeamiento, están impulsando el alza desbocada de los precios de las mismas, inasequibles ya para la mayor parte de residentes, provocando que Palma sea, en estos momentos, una de las cuatro ciudades de España con sus inmuebles más caros.

Además se limitan las nuevas construcciones en esta clase de suelos rústicos a una única planta, lo cual provocará mayor ocupación en superficie. Una medida que no tiene justificación alguna desde la perspectiva tipológica, porque tradicionalmente, las fincas del campo palmesano y mallorquín, se han desarrollado en bajos y altos.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias