OKDIARIO tenía razón: una comisaria política al frente de RTVE
No hacía falta ser muy sagaz, sino simplemente tirar de antecedentes, para advertir lo que iba a ocurrir en RTVE tras el cese de Elena Sánchez, decapitada por atreverse a destituir al mandado de la Moncloa en el ente público, José Pablo López, el hombre que susurraba a los amigos del presidente. Decíamos en un reciente editorial que Sánchez no buscaba un presidente para la televisión pública, sino un comisario político. Y ya lo tiene: una presidenta comisaria política orgullosa de ser militante del PSOE que atiende al nombre de Concepción Cascajosa. En 2018 participó en el concurso público convocado por RTVE para elegir a sus consejeros de administración. Quedó en el puesto 86 de una lista de 95 y los examinadores pudieron comprobar in situ su insolvencia. Su informe fue demoledor, pero básicamente se resume en que su desconocimiento del sector era palmario al verter un rosario de generalidades. Pues bien, la susodicha, que se presentó como «militante del PSOE y, en ese sentido, considero que esa militancia forma parte de mi compromiso social y de mis ideas progresistas», ha sido impuesta por Pedro Sánchez como presidenta de RTVE.
Hace no tanto tiempo que Sánchez arremetía contra el PP por el control político de la televisión pública y que sindicatos y un gran número de trabajadores del ente se manifestaban demandando libertad, pero ahora, salvo voces muy contadas, callan y tragan sin importarles un carajo que RTVE se haya convertido en el cortijo del sanchismo. La izquierda es así de hipócrita y de cínica. Lo de la televisión pública es un escándalo que cursa en paralelo con el plan de demolición institucional promovido por Pedro Sánchez, el gran okupador del Estado. Cascajosa, militante del PSOE y autoproclamada «progresista de enorme compromiso social», no cuenta con ningún mérito profesional, pero tiene la enorme suerte de ser una sanchista redomada. ¿Para qué quiere más si con eso le sobra para ser presidenta de RTVE?