PRIMERA LÍNEA

Las niñas tuteladas no tienen quien las proteja

Las niñas tuteladas no tienen quien las proteja
Las niñas tuteladas no tienen quien las proteja

Conclusión que cabe extraer de la visita de una comisión del Parlamento de Europa para investigar el abuso en Baleares a menores tuteladas es advertir la táctica de la extrema izquierda balear de trasladar a Europa sus avances en la materia y, en última instancia, sugerir una normativa comunitaria, que es manera completamente indigna de quitarse el problema de encima.

A la presidenta socialista Francina Armengol le crecen los enanos. Ha sido llegar a Palma el grupo de europarlamentarios para investigar los casos de abuso sexual de menores tuteladas y salir a la luz un nuevo caso esta vez en Ibiza, el año 2019, de unos menas que abusaron de una menor en un centro de acogida. El caso había sido silenciado por el Pacte de Progrés en Ibiza.

Luego está el tonto útil, Ciudadanos, que le hizo el favor a Armengol de poder declarar ante la comisión del Parlamento Europeo en su despacho en el Consolat de la Mar. La izquierda radical, de la que forma parte el PSIB-PSOE, tiene a gala que a Mariano Rajoy los jueces amiguetes le obligasen a declarar en sede judicial. Para nada, por cierto. Pero el daño, pensaba esta podredumbre progresista, ya estaría hecho.

Armengol, inflada de soberbia al finalizar la reunión, eludió dar la cara ante los medios dejando que lo hiciera la titular de Asuntos Sociales, Fina Santiago, que ya va de papelón en papelón.

Los europarlamentarios acudían al Passeig Sagrera, sabiendo que tanto el Parlament balear como Ayuntamiento de Palma, que son de la misma cuerda progresista, no son trigo limpio, pues de lo contrario qué les impedía servir de anfitriones a la hora de colaborar en averiguar la verdad de los hechos.

Después del feo de las instituciones dominadas por la izquierda, obligando a la comisión de europarlamentarios a buscarse la vida, ésta recaló en un hotel de la calle Camilo José Cela, donde, ironías de la vida, había dos prostíbulos –hoy desaparecidos- de cierto renombre: Delphos y La Llave de la Noche, y no me negarán que la anécdota registre una demoledora advertencia.

Deberemos esperar un tiempo hasta saber qué conclusiones extrae la citada comisión. Pero ya conocemos que ha cuestionado la gestión del IMAS con las menores tuteladas. “Hay cosas que deben mejorar”, ha concluido Peter Jahr, europarlamentario alemán que preside esta comisión, añadiendo: «Uno de los temas más controvertidos será concluir si existe o no una red de prostitución en la isla». En este sentido, resulta demoledor que en las notas manuscritas figure la sospecha de que la Estación Intermodal podría ser el punto donde se focaliza el encuentro de menas, menores tuteladas y la red de explotadores sexuales. ¡La ley de la selva en el centro de Palma! ¿No se le caerá la cara de vergüenza a Delegación del Gobierno y Policía Local, de confirmarse este extremo? De hecho, en la prensa local no han dejado de aparecer episodios que reflejaban la inseguridad que allí se produce.

Entiendo bien que la sociedad balear, sumida en su narcolepsia, sea incapaz de comprender la gravedad suprema que conlleva arrebatar hijas a madres por las penurias que sean, para después llegar a convertir a la criatura en un despojo humano, precisamente lo que buscaban evitar los servicios sociales hoy investigados. Mónica Oltra, en Valencia, y Fina Santiago, en Palma, pese a que la competencia sea del Consell de Mallorca, también progre, son responsables de hechos tan denigrantes porque la salvaguarda en última instancia dependía de ambas. Pero, claro, echar balones fuera consiste en ir a desviar la atención cuando resulta revelador la negación, en redondo, a la creación de una comisión de investigación en sede parlamentaria balear y también en el Congreso de los Diputados. Una vergüenza que haya sido la comisión del Parlamento Europeo la encargada de abrir diligencias.

Que la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, presente como modelo a seguir su gestión “para afrontar la explotación sexual” no deja de ser un sarcasmo que en absoluto palía la amargura y pesimismo de quienes han sido víctimas de tanta desolación de la que es cómplice su dejadez. Negarse, primero, a una comisión de investigación, en clara oposición con el Estado de Derecho y persistiendo en ello cuando el Parlamento Europeo se moviliza para aclarar una situación que atenta a derechos de menores en cualquier parte del territorio comunitario, es la muestra palpable de ocultar delitos que la Administración autonómica fue incapaz de prevenir.

Ciudadanos, que probablemente en 2023 serán historia intrascendente, ha contribuido a permitir a la señora Armengol un pundonor que no se merece, y menos todavía, cuando transcurrido el tiempo van sumándose nuevos casos que vienen a demostrar la inacción o sea incompetencia en definitiva de los servicios sociales.

Si ustedes tienen hijas, sobrinas o menores conocidas les sugiero plantearse la dramática situación de unas madres que ven cómo sus hijas son ignoradas por una administración que pasa de tutelarlas porque lo que solo entienden es hacer su horario de 8 a 15 y el resto ni importa. Las menores tuteladas en Baleares no tienen quien las proteja.

Lo último en Opinión

Últimas noticias