Muy feliz 2023 (¡sin Sánchez!)

Sánchez

Nuestras libertades civiles están tan poco seguras, en manos de Pedro Sánchez, como lo estaban las de los argentinos, en manos de Cristina Kirchner, antes de ser condenada a seis años de prisión, e inhabilitación perpetua, por corrupción. In spite of that, our Labor Minister, the crazy, romantic & sexy lady Mrs. Díaz (en inglés parece menos hiriente) flew to B. A. to meet the bitch (voló a Buenos Aires para encontrarse con la
perra). En fin, que se fue a Sumar y se hizo amiga, de una peligrosa delincuente. Los correos del zar Sánchez rozan la fascinación. La nueva diplomacia española ha aparcado el enorme prestigio que siempre tuvo el ministerio de Asuntos Exteriores y lo ha sustituido por lotes de señoras perturbadas, ateas que visitan al Pontífice y alegres comadres que abrazan a dictadores y gorilas comunistas.

Como en 24 horas el 2022, se esfuma, ¡menuda M de fin de año aguarda con el Covid chinesco llamando a la puerta!, opto por el humor y, me choteo del dipsómano Nostradamus, porque acierta lo que Tezanos y diga lo que diga, el arco iris no va a desaparecer. Pensemos positivo. En 2023, ¿Sánchez podría dejar de pensar, un minuto, en su ego de los cojones y dedicar a los españoles un lindo pensamiento, que nos haría muy felices: «Dimito»?. No hace falta que lo jure, porque sus juramentos no valen una mierda. Basta con que se largue, le plagie a algún mozo de cuadra, sus memorias y no regrese nunca, jamás.

Volvamos al asunto de los chinos infectados, mal asunto que nos preocupa a todos. La atolondrada ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció hoy, viernes, ante la elevadísima transmisión del bicho en China, que va a solicitar a los viajeros procedentes del infierno asiático, un test negativo de covid-19 y en su defecto la pauta completa de vacunación. ¡Pero qué dice la ministra! ¡Si a los chinos los vacunan con caldo de pollo! Yo apoyo a Ayuso, que exige a Sánchez que blinde Barajas ante el estallido de casos de Covid en China. E iría, incluso, más lejos. Colocaría en todos los aeropuertos este dulce mensaje para los mandarines. «Por favor, vuelva a su país, que ahora hace un frío que pela en España, regrese durante la primavera que le recibiremos con sol y los brazos abiertos».  Y Santas Pascuas. Lo que tenemos que hacer en las fiestas navideñas, es rezar, sin parar, para que el gafe de Sánchez pierda las elecciones, que las va a perder, porque su gurú de alquiler ha jurado, que va a arrasar. Y el bufón, siempre falla. Así que, muy feliz, 2023, ¡sin Sánchez ni las perturbadas comadres de Podemos!

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