Enorme preocupación de Felipe VI por los desvaríos de PSOE y Podemos ante el desafío independentista
El Rey Felipe está preocupado. El desafío creciente de los independentistas catalanes y la postura de PSOE y Podemos inquietan en la Casa del Rey, que analiza cómo afrontar la situación sin salirse en momento alguno de los estrechos límites de maniobra que le otorga la Constitución. La clave del asunto estaría en actuar con suma prudencia, algo a lo que el nuevo monarca nos tiene ya acostumbrados. Sin caer, eso sí, en un inmovilismo que levantaría serias dudas acerca de su utilidad como primera autoridad del Estado.
La participación usual del Rey en la regata que lleva su nombre, y que se disputa en aguas de la Bahía de Palma, no está aún decidida y dependerá de cómo discurran los acontecimientos. No es muy oportuno dar una imagen frívola y despreocupada si la situación política empeora y el reto independentista catalán va a más. Según sea la evolución de los hechos, los responsables de la Casa del Rey, a la cabeza de la cual está Jaime Alfonsín, podrían decidir regresar al Palacio de la Zarzuela antes del 15 de agosto para que el Rey esté en su despacho y desde su lugar de trabajo pueda valorar los acontecimientos que se produzcan y actuar de forma adecuada y conveniente.
Durante el mes de julio, la agenda de don Felipe está llena de actividades. La principal es el viaje de Estado al Reino Unido que algunos piensan que está un poco gafado al haber tenido que ser aplazado dos veces, la última vez fue por la inoportuna convocatoria de elecciones de la primera ministra británica. Una ausencia que, según algunas fuentes, molestó e incluso llegó a irritar a la Reina Isabel II. La entrega de diplomas en las distintas Academias militares es otra de las actividades que ocupa varias jornadas del calendario de julio.
En el Palacio de la Zarzuela crece la sospecha de que las vacaciones del Rey Felipe podrían ser muy cortas este verano y que se limitarían a pasar unos días en Palma de Mallorca a principios de agosto. En esas fechas, los Reyes suelen mantener encuentros con las autoridades del archipiélago balear, a quienes reciben cada año en el Palacio de la Almudaina nada más llegar a la isla. Las audiencias permitirán al Rey intercambiar impresiones con la presidenta de la Comunidad, la socialista Francina Armengol, y con el presidente del Parlamento de las Islas Baleares, Baltasar Picornell, militante de Podemos elegido el pasado mes de febrero y cuyo oficio hasta entonces era el de carpintero metálico. Picornell, por cierto, que luce larga melena o recogida en moño en algunas ocasiones, calza alpargatas y es abiertamente republicano. Tras jurar el cargo prometió que no sería una “autoridad republicana” y que “acudiría a las audiencias con los Reyes y a otros actos institucionales”.