Un día os juzgaremos nosotros a vosotros

Un día os juzgaremos nosotros a vosotros

No lo digo yo, claro. Lo dice un pàio en Twitter, un tal Salvador. Está de malhumor porque han detenido a Josep Costa, ex vicepresidente del Parlament y ex diputado de Juntspelcàrrec, por requerimiento del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Costa no se presentó a declarar el pasado 15 de septiembre ante el juez que investiga a la anterior Mesa de la cámara catalana por desobediencia al Tribunal Constitucional. El hombre, recuperando aquella tradición del govern de reírse de los requerimientos, coleccionarlos y hacerse fotos con ellos, manifestó que no reconocía la autoridad del tribunal. Es más, añadió que él no trataba con represores analfabetos e ignorantes de la separación de poderes. En fin, esas cosas que no les gusta oír a los jueces y fiscales normales. Da casi ternura esa pataleta viendo cómo han acabado tradicionalmente (ya podemos hablar de tradiciones. A la altura casi del caga tió) estos arrebatos de los separatistas. El resto de miembros de la mesa, que al parecer tienen pelín más en la Tierra los pies, sí que fueron a declarar.

¡Qué tiempos aquellos cuando aún no habían caído en que determinadas fanfarronadas tienen consecuencias! ¡Y qué duro montar el pollo y que nadie vaya a aclamarte y reivindicarte! Muchas llamadas a la movilización para que apenas tengas un centenar de personas en la puerta. Mucha tranquilidad en este bonito día de finales de octubre, y sólo una señora dando un poco de color con una estelada. No sabemos su nombre, pero, para que salga un relato bonito, la llamaremos “Sra. Laieta”.

No sé si algún día nos juzgarán a nosotros (doy por entendido que se refiere “a los míos”). Pero de momento se dedican al esoterismo y al nopuedesercasualidadísmo. Dirigentes de Juntspelcàrrec como Carles Puigdemont, Elsa Artadi, Jordi Sánchez, Laura Borràs y un selecto etc. se han apresurado a vincular esa detención con el cuarto aniversario de la Declaración Unilateral de Independencia de 2017. Esa que duró dos segundos. Ya me imagino un comité de brujos y brujas entre jueces y fiscales removiendo la olla y haciendo coincidir sus actuaciones con fechas súper simbólicas para sus encausados.

Nuestra presidenta del Parlament, Laura Borrás, esa que ha intentado recientemente acomodar la Ley para que no actúe contra ella, ha cogido el Vuitton y se ha presentado en el tribunal para visitar al detenido. Pero no ha podido ser porque «el presidente del TSJC ha dicho que no entre en el edificio». Intolerable. Ay si la dejaran, de cuántas leyes y mandangas iba a desembarazarse para que cosas como esta no sucedieran nunca más. Porque no están hechas más que para fastidiarles. Una gran conspiración que se demuestra mirando el calendario: «hoy es 27-O», ha señalado, ominosa. «Han detenido al exvicepresidente del Parlament. El estado no se olvida».

Yo tampoco. Ni yo ni más de la mitad de catalanes. Esos que toda una Ministra de Justicia como Pilar Llop ignora y desprecia. Cuando le preguntan en reciente entrevista si ella hubiera propuesto los indultos a los condenados por el procés responde que considera buenos: “…todos los instrumentos legales y constitucionales que tenemos para destensar la relación con Cataluña”. ¿La relación de quién con quién? Señora Llop, lo que se debería destensar es la relación de una parte de Cataluña con la otra. Y eso no puede ser posible indultando a quienes cometieron contra la otra parte esa afrenta monumental que se repartió, como es sabido, en diferentes fechas. Una de ellas ese 27 de octubre que esos conspinanoicos suponen que ha conducido, por hilo astral, a la detención del Sr. Costa.

A mí que me juzguen jueces independientes, que no independentistas.

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