Del espíritu de Ermua al espíritu de Sánchez con Bildu
No podía ser más inoportuno y negativo para los intereses políticos de Sánchez y más benéfico para la dignidad y el interés general de España y los españoles, la coincidencia del 25º aniversario del inhumano asesinato de Miguel Angel Blanco Garrido, a manos de un comando etarra, con el inicuo pacto que sobre la Historia de España, su gobierno ha alcanzado con Bildu, ahora socios preferentes suyos. Evocar aquellas terribles 48 horas que mediaron entre las 16h del 10 de julio en que se tuvo conocimiento de su secuestro y la misma hora del día 12 de julio, en que vencía el ultimatum dado para cumplir su exigencia de acercar a los presos de la banda al País Vasco y Navarra a cambio de la vida de Miguel Angel, ha tocado la fibra emocional de millones de españoles que tuvimos ocasión de vivirlo en directo.
No es fácil describir lo que significa que sus actuales sucesores políticos- y avaladores entonces de ETA y de su criminal atentado- sean los que redacten por ley lo que los españoles debemos tener como memoria obligatoria de nuestra historia, y con ellos como jueces de lo que es democrático o no, de la misma. El Rey resumió en una frase de su espléndido discurso en el acto institucional de homenaje a la memoria de Miguel Ángel, lo que debe ser norte y guía de la sociedad española al respecto y por supuesto con el gobierno de la Nación al frente: «No nos podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó».
Pero el sanchismo está en en estos tiempos volcado en blanquear la memoria de sus socios y en agitar y falsear nuestro pasado reabriendo tumbas, trincheras y heridas para dividir y enfrentar a los españoles, ante su incapacidad de ofrecer ninguna esperanza ni ilusión para el futuro que sea mínimamente creíble, dada su acreditada incompatibilidad con la verdad. Pero llegar hasta el extremo de que Bildu escriba la historia de nuestra Transición a la democracia, cuando sus “héroes” intentaron que fracasara a base de asesinatos, bombas y secuestros, , supera lo imaginable… sino fuera porque ese pacto ha extendido el ámbito temporal del relato histórico obligatorio hasta el primer gobierno de Felipe González de 1983.
Con acierto Florencio Dominguez, Director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria, ha afirmado que “ es lógico que ETA quiera demoler la historia de la Transición cuando el 90% de sus asesinatos los ejecutaron en la democracia”. También acierta Nuñez Feijóo al comprometerse a derogar íntegramente esa ley, que es una enmienda de totalidad al espíritu de la Constitución, con razón calificada como “ de la Concordia “. En ese escenario, y ante el Rey, , Sánchez proclamó que “ Hoy, Euskadi y España, son dos países libres”, lo que se comenta por sí mismo. No es de extrañar que las encuestas ya comiencen a reflejar un estado de opinión generalizada de vuelco electoral, si hoy se celebraran las elecciones generales.
Pero Sánchez no va a convocar hasta haber podido “disfrutar” del semestre de presidencia española del Consejo europeo el próximo año, , que con las elecciones municipales y autonómicas un mes antes puede convertirse no tanto en una larga y utópica campaña electoral suya para la reelección, cuanto de una campaña de promoción personal para un destino en el exterior, en previsión de su naufragio. Galicia, Madrid, Castilla y Leon, Andalucía… marcan una senda de fracasos sucesivos de él y sus candidatos, que pueden tener su estrambote final en esas elecciones del 28 de mayo del próximo año que siempre son preludio de las generales.Problemas de ruptura con sus socios no los va a tener ya que saben bien que una oportunidad como de la que gozan ahora en el gobierno difícilmente la van a volver a tener después de Sánchez . En cuanto a los demás, separatistas y Bildu, volver a tener un presidente que tanto daño haga a España como él, tampoco es fácil lo encuentren. Este Debate sobre el Estado de la Nación puede ser su primero y último suyo como presidente. Por el bien de España esperemos así sea.
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