¿Y del contrato al marido de Calviño, qué, Concepción Sabadell?

La fiscal que representa a España en Europa y que ha iniciado una cruzada contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, permanece de brazos cruzados y no ha tenido a bien preguntar todavía por los contratos con fondos europeos que afectan al Gobierno de Pedro Sánchez y que están siendo investigados por los supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación. Concepción Sabadell, la fiscal mandada de Pedro Sánchez y que fue recompensada por el presidente con un puesto de altísima retribución en el Ministerio Público europeo, permanece callada. Su servilismo al Gobierno supone un escándalo de proporciones siderales, porque la fiscal socialista que se convirtió en azote del Gobierno de Mariano Rajoy en la Gürtel, no quiere saber nada, por ejemplo, de las adjudicaciones del Ministerio de Economía a la empresa del marido de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Anticorrupción ha abierto una investigación por los 12 contratos de emergencia que el Gobierno adjudicó a siete empresas relacionadas con el PSOE y que suman 326 millones de euros. ¿Qué más necesita la fiscal socialista Sabadell para mostrar la misma rapidez que ha exhibido con el contrato de la Comunidad de Madrid a una empresa vinculada al hermano de Isabel Díaz Ayuso? ¿O es que cuando los indicios apuntan al Gobierno socialcomunista la fiscal Sabadell exhibe su lado más manso y pastueño?
Es curioso, la Fiscalía Anticorrupción española no observa materia delictiva alguna en el contrato de la comunidad madrileña y, sin embargo, la Fiscalía Europea, de la mano de Concepción Sabadell, insiste en investigar, pero cuando la Fiscalía Anticorrupción española sí observa indicios de delito en la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez, Concepción Sabadell se mete debajo de la mesa. Eso no es doble rasero, sino saltarse el principio de legalidad por motivos ideológicos. Concepción Sabadell, ¿dónde estas?